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Pensamiento II 3° Parcial

Unidad III
"Teoría y practica de la Ideología" de Ludovico Silva
Así como en el plano de las relaciones materiales el antagonismo cristaliza en la formación de una capa social  dominante, propietaria de los medios de producción y administradora de la riqueza social según sus intereses, del mismo modo y como expresión ideal del dominio se constituye una ideología dominante. Se trata así de una formación social especifica, cuya función, históricamente considerada, ha consistido en justificar y preservar el orden material de las distintas formaciones económico-sociales.
La ideología es un sistema de valores, creencias y representaciones que autogeneran necesariamente las sociedades en cuya estructura haya relaciones de explotación a fin de justificar idealmente su propia estructura material de explotación, consagrándola en la mente de los hombres como un orden "natural" e inevitable, o filosofalmente hablando, como una "nota esencial" del ser humano. Toda ideología es justificación de una explotación, al desaparecer, desaparecerá la ideología. Para Marx, es un fenómeno histórico que habrá de desaparecer en la fase superior de la sociedad comunista, que comenzó siendo un fenómeno religioso.
La ideología vive y se desarrolla en la estructura social misma, en su continuación interior, y tiene dentro de ella un papel cotidiano y activo. La representación invertida del mundo (la creencia ideológica de que son las ideas las que producen la historia y no al revés) que se da en la ideología, responde al proceso de vida histórico y material de las sociedades y hombres. La realidad histórica no determina casualmente a las formaciones ideológicas, porque la historia puede determinar externamente a los individuos, pero también internamente; esta relación es reversible y multivoca.
Toda ideología es justificación de un orden y unos intereses materiales preexistentes. El secreto de la ideología como alineación no será otro que el secreto de la alineación material que ocurre en la estructura de la sociedad. 2 teorías:
La metáfora: las relaciones sociales de producción dominan todo el aspecto ideológico de la sociedad, esto es el cuerpo jurídico-político, el Estado y las diversas creencias sociales. Su metáfora es que la base o cimiento económico sustenta toda la enorme superestructura.
El reflejo: se desarrolla en la estructura social misma, en su continuación interior y tiene dentro de ella un papel cotidiano y activo. El hecho de que la ideología sea un producto de la situación material no implica que ella se constituya en un mundo colocado “sobre” la situación material: la ideología permanece adherida a lo social. Toda ideología es justificación de un orden material. La realidad histórica determina a la ideología y ésta, sobredetermina a la realidad histórica.

"Categorías para el análisis de la política" de David Easton
La vida política es un sistema de conducta incorporado a un ambiente a cuyas influencias está expuesto el sistema político mismo, que a su turno reacciona frente a ellas. Están implícitas en esta interpretación varias nociones vitales.
En la organización interna de un sistema político, una de las propiedades criticas que este comparte con todos los demás sistemas sociales, es su capacidad extraordinariamente variable para responder a las circunstancias en que funciona. En verdad, los sistemas políticos acumulan gran cantidad de mecanismos mediante los cuales pueden tratar de enfrentarse con sus ambientes. Gracias a ellos son capaces de regular su propia conducta, transformar su estructura interna y hasta llegar a remodelar sus metas fundamentales.
En primer termino, el enfoque del equilibrio deja la impresión de que los miembros de un sistema tienen solamente una meta básica cuando tratan de hacer frente a un cambio o perturbaciones: restablecer el antiguo punto de equilibrio o encaminarse a otro nuevo. Es lo que suele determinarse búsqueda de estabilidad, como si lo que se persiguiera fuera la estabilidad por sobre todas las cosas. En segundo termino, poca o ninguna atención explicita se presta a los problemas planteados con el camino que sigue el problema en esos desplazamientos, como si las sendas escogidas representaran una consideración teórica incidental mas que central.
En cualquier sistema social, la adaptación representa mas que un simple ajuste a los acontecimientos de su historia. Consta de los esfuerzos tendientes a controlar, modificar o alterar en forma fundamental ya sea el ambiente o el sistema mismo o ambos a la vez. A la  postre, el sistema puede lograr protegerse contra las influencias perturbadoras o incorporadas con éxito.
Sistema:Conjunto de variables independientes de su relación entre ellas. Se denomina Sistema Político a aquellas interacciones por medio de las cuales se asignan autoritariamente valores en una sociedad, esto es lo que los distingue de su medio, puede dividirse en dos partes.
Intrasocietal: Consta de todos aquellos sistemas que pertenecen a la misma sociedad que el sistema político sin ser sistemas políticos, en virtud de la naturaleza de las interacciones políticas. Completan series de conducta, actitudes e ideas tales como la economía, la cultura, la estructura social y las personalidades individuales, con segmentos funcionales de la sociedad, uno de los cuyos es el propio componente del sistema político.
Extrasocietal: Comprende todos los sistemas que están fuera de la sociedad dada. Son componentes funcionales de una sociedad internacional, suprasistema del que forma parte toda sociedad individual. El sistema cultural internacional es un ejemplo.
Podemos decir que se produce tensión cuando existe peligro de que las variables sean impulsadas mas allá de su margen critico. Esto significa que algo puede estar ocurriendo en el ambiente, el sistema sufre una derrota total a manos de un enemigo o bien una grave crisis económica provoca en él una vasta desorganización y gran descontento.
Intercambio: Reciprocidad de las relaciones entre el sistema político y los demás sistemas del ambiente.
Transacción: Efecto que actua en cierta dirección, sin preocupación de la conducta activa del otro sistema.
Las demandas y apoyos servirán como indicadores de insumo, que servirán de variables resúmenes que concentran y reflejan todo cuanto en el ambiente es relevante para la tensión política. Es un poderoso instrumento analítico. Se reflejan una gran gama de actividades de la vida política a través de los insumos, que modifican y modelan el funcionamiento del sistema político.
Gracias a la retroalimentación, se aprovecha lo sucedido anteriormente para modificar la conducta futura. Todo sistema tiene personas que suelen hablar en nombre o por cuenta de este, estas personas son llamadas autoridades, que se retroalimentaran de información relativa a los efectos de cada tanda de productos, de lo contrario actuarían a ciegas.
El circuito de retroalimentación se dividirá en distintas partes, desde la elaboración de los productos por parte de las autoridades, de una respuesta de los miembros de la sociedad a estos productos, de la comunicación a las autoridades de la respuesta y las posibles resoluciones futuras. Los productos de los procesos de conversión retroalimentan el sistema, y de esta suerte conforman su conducta posterior, esto permite adaptarse a una posible tensión y hacerle frente.

"La formación de los intelectuales" de Antonio Grasmci
Capitulo 1
La filosofía es contenida en el lenguaje como conjunto de conocimientos y conceptos, y no solo suma de palabras gramaticales carentes de contenido; se encuentra en el sentido común y en el buen sentido, en la religión popular y en todo el sistema de creencias, supersticiones, opiniones, modos de ver y obrar de los que el "folclore" es tan fascinante. El inicio de la elaboración critica es la conciencia de lo que realmente es, es decir, el "conócete a ti mismo" como un producto del proceso histórico habido hasta ahora que transmitió infinidad de testigos aceptados sin beneficio de inventario.
Se puede llegar a la conclusión de que el proceso de propagación de las nuevas concepciones se produce por razones políticas y, en ultima instancia sociales: pero también, que el elemento formal, el de la coherencia lógica, el factor autoridad y el organizativo tienen suma importancia inmediatamente después de que, bien a los individuos en particular y los grupos numerosos, llega la orientación general.
El medio por el que se verifica la critica real de la racionalidad e historicidad de los modos de pensar es la adhesión, o no, de las masas a la ideología dada. Las realizaciones arbitrarias son, a la postre, eliminadas de la contienda histórica, aunque en ocasiones, por una serie de circunstancias favorables del momento, logren alcanzar cierta popularidad; en tanto que los ordenamientos que corresponden a las necesidades de un periodo histórico complejo y orgánico acaban siempre por imponerse y prevalecen.

Capitulo 2
En la discusión científica, puesta en la investigación del interés por la verdad y el progreso de la ciencia, se manifiesta mas "avanzado" quien se sitúa en la postura de considerar que el adversario puede exponer una necesidad que deba ser incorporada, aún con ciertas limitaciones, al ordenamiento de ideas. Comprender y valorar posiciones y razonamientos del contendiente significa haberse liberado de la limitación del ciego fanatismo ideológico, haberse colocado en un punto de vista critico.
La filosofía de un periodo histórico no es sino la historia de tal época; es el conjunto de variantes que el grupo dirigente ha logrado establecer sobre la realidad primaria. En este sentido, historia y filosofía son imprescindibles, y constituyen un todo. Se puede decir que el valor histórico de una filosofía está en consonancia con la virtualidad practica conquistada.
Toda filosofía es la expresión de la sociedad en un periodo histórico, deberá reaccionar sobre la sociedad, determinar efectos evidentes, positivos y negativos; la medida en que se produzca tal reacción es, precisamente, la estimación de su alcance histórico, lo positivo de su obra. No se puede pensar a un hombre que no sea filosofo, que no piense, porque el pensar es propio de la naturaleza del hombre. El lenguaje es una multiplicidad de hechos mas o menos orgánicos, coherentes y coordinados; todo ser parlante posee su propio lenguaje personal, su particular modo de pensar y de sentir.
La relación pedagógica existe en todo el complejo social, en los individuos entre si, entre intelectuales y no intelectuales, gobernantes y gobernados, núcleos selectos y sus seguidores, dirigentes y dirigidos, entre vanguardias y cuerpos de ejercito. Toda relación de hegemonía contiene una relación pedagógica, en el seno de la nación y de la esfera mundial, entre conjuntos humanos y universales.
Se crea un nuevo tipo de filosofo, convencido de que su personalidad no se encierra  en su propia individualidad, sino que es una activa relación social con las transformaciones de ambiente cultural, llamado "filosofo democrático".
El hombre es un proceso de sus propios actos. La humanidad que se refleja en cada individuo, se compone de diversos elementos: el personal, el individuo y la naturaleza, entrando a través del trabajo y de la técnica. Estas relaciones no son mecánicas, son activas y conscientes, corresponden al mayor o menor grado de entendimiento que sobre ellas tiene el hombre particular. Las relaciones de las que el hombre hace de enlace son las que lo mutan y transforman. Si la propia individualidad es el conjunto de estas relaciones, hacerse personalidad quiere decir adquirir conciencia de esas relaciones y modificar la personalidad significa cambiar el conjunto de esas relaciones. El hombre se ve manifestado a través de las relaciones sociales y los componentes de estas. "Lo que se piensa" es lo que realmente diferencia a los hombres. En todo hombre singular se encuentran características puestas de relieve por las contradicciones de los demás.
Estructura y superestructura forman un "bloque histórico" donde el complejo discorde y contradictorio de la superestructura es el reflejo del conjunto de las relaciones sociales de producción. Se desprende ello que solo un sistema de ideología refleja racionalmente la contradicción de la estructura y representa la existencia de las condiciones objetivas para el cambio de la practica. El razonamiento se basa en su reciprocidad necesaria entre estructura y superestructura, siendo un proceso dialéctico real.

"Concepto de la política" de Carl Schmitt
La posibilidad que existan relaciones específicamente políticas se debe a que no solo hay amigos, sino enemigos. El enemigo es otro distinto, un extranjero, con el cual caben en caso extremo, conflictos existenciales. Solo los interesados pueden resolver entre si un caso extremo de conflicto, combatir o defenderse de él para salvar la manera de vida propia, conforme al propio ser.
Enemigo: Totalidad de hombres situada frente a otra análoga que lucha por su existencia, por lo menos eventualmente, o sea, según una posibilidad real. Enemigo es solamente el enemigo publico, porque todo lo que se refiere a ese grupo totalitario de hombres, es publico. El enemigo en sentido no tiene que ser odiado en la esfera privada y personal, porque solo lo es en la esfera política.
Solo queda del aspecto amigo-enemigo el aspecto de la "rivalidad", que se manifiesta en toda suerte de tácticas y procedimientos, de trampas e intrigas y que hace pasar por "política" los negocios y las manipulaciones mas extrañas.
Dos hechos ponen todos los días de manifiesto esta peculiaridad de la "politicidad":
1)  Todos los conceptos, nociones y vocablos políticos tienen un sentido polémico, se refieren a un antagonismo concreto, están ligados a una situación concreta, cuya ultima consecuencia (que se manifiesta en forma de guerra o de revolución) es la agrupación amigo-enemigo.
2) Dentro de un Estado pluralista de partidos dominados por un gran numero de partidos diversos, el vocablo "política"se usa como sinónimo de "política de partido".
El concepto de amigo, de enemigo y de la guerra adquieren su acepción real cuando se refieren a la posibilidad real de matar físicamente y la mantienen. La guerra es la realización extrema de la hostilidad, debe subsistir como posibilidad real, mientras el concepto del enemigo conserve su significado. El político esta mas preparado para el combate que el soldado, ya que este pelea solo por excepción mientras que el político lo hace toda su vida. La lucha real no se desenvuelve forzosamente según leyes económicas, sino que tiene sus exigencias y orientaciones políticas, sus compromisos, sus coaliciones, etc. La unidad política, mientras exista, será una unidad decisiva, total y soberana. Es "total" porque en cada caso puede ser potencialmente político y caer, por tanto, bajo una decisión política; en segundo lugar, porque en la participación política a la cual se entrega el hombre, queda este prendido por la raíz misma de su ser. La política es el destino.
El Estado, considerado como unidad esencialmente política, corresponde el jus belli, es decir, la responsabilidad real de determinar en caso dado, por virtud de una decisión propia, el enemigo, combatirlo. El jus belli significa la posibilidad de hacer la guerra y disponer de la vida de los hombres, la posibilidad de que los hombres que integren la nación estén predispuestos a morir, dar muerte y matar a los hombres que están del lado enemigo.
Una sociedad que funciona económicamente, tiene medios suficientes para lanzar fuera de su órbita al vencido en la concurrencia económica, al que no haya tenido éxito, así como el "perturbador", para hacerlo inocuo de una manera "pacifica". Mientras un pueblo circule por la esfera política, debe diferenciar entre el amigo y el enemigo, es el llamado a decidir. Un estado puede tener enemigos públicos, un individuo no.
Una guerra tiene sentido no por que se combata en pro de ideas o normas jurídicas, sino porque se combata contra un enemigo real. Mientras que exista un estado, existirán varios mas, nunca podrá darse un Estado mundial que abarque la humanidad entera. Humanidad abarca a ambos individuos, pese a que estén contradecidos.

"Definición de conceptos: Ideología" de Karl Mannheim
Ideología es nuestro escepticismo respecto de las ideas y representaciones de nuestro adversario. Se ve reflejada en las características y la composición de la total estructura del espíritu de nuestra época o de este grupo. Las ideas expresadas por el sujeto se consideran en tal forma como funciones de su existencia. Las opiniones, las afirmaciones, las proposiciones y los sistemas de ideas no se aceptan por su valor aparente, sino que se interpreta a la luz de la situación vital de aquel que las expresa, significa que el carácter especifico y la situación vital del sujeto ejercen una influencia sobre sus opiniones, sus percepciones y sus interpretaciones.
El concepto de ideología pone en tela de juicio toda la concepción del mundo (inclusive su aparato conceptual), del adversario y se esfuerza en comprender dichas concepciones como un producto de la vida colectiva en el que participa. El mismo hombre que establece relaciones sociales de acuerdo con su productividad material, produce también principios, ideas, categorías que están de acuerdo con sus relaciones sociales.
La filosofía de la conciencia sustituyo a un mundo infinitamente variado y confuso una organización de la experiencia, cuya unidad se halla garantizada por la unidad del sujeto que percibe. Esto no implica que el sujeto refleja únicamente la forma estructural del mundo exterior, sino mas bien que, en el curso de esa experiencia del mundo, desarrolla espontáneamente los principios de organización que le permiten comprenderlo.
La incongruencia es siempre evidente por el hecho de que semejante estado de espíritu, en la experiencia, en el pensamiento y en la practica, se orienta hacia objetos que no existen en una situación real. Hay dos clases principales de ideas que trascienden la situación y que nunca lograron, de hecho, realizar su contenido virtual, estas son las ideologías y las utopías.
Existe el tipo de mentalidad ideológica basada en un engaño deliberado, en que se debe interpretar la ideología como una mentira intencional. En tal caso, no se trata de un engaño involuntario de uno mismo, sino del engaño deliberado de nuestro prójimo. Las utopías trascienden también la situación social, pues orientan la conducta hacia elementos que no contiene la situación, tal como se halla realizada en determinada época. Las utopías solo son a menudo verdades prematuras. La utopía de la mentalidad liberal humanitaria es la idea. La idea se concibe como una meta formal proyectada hacia el infinito futuro, cuya función consiste en actuar como un designio meramente regulador de los asuntos mundados.
En tal etapa, el pensamiento se inclina a aceptar el mundo circundante con toda la accidentalidad de su concreción, como si fuera el propio orden del mundo, que se debe aceptar como es y que no ofrece problema alguno. Solo el contraataque de las clases de la oposición y su tendencia a rebasar los limites del orden existente, hace que la mentalidad conservadora inquiera las bases de su propio dominio, y produce necesariamente entre los conservadores reflexiones históricas y filosóficas respecto de ellos mismos. El socialismo y la utopía liberal son una sola cosa ente los sentidos de que ambos creen que el reino de la libertad y de la igualdad se realizara solo en un remoto futuro.

"La institucionalización de las ideologías" de Talcott Parsons
Una ideología es un sistema de creencias compartido por los miembros de una colectividad, es decir, una sociedad que esta orientado hacia la integración valorativa de la colectividad, por medio de la interpretación de la naturaleza empírica de la colectividad y de la situación en la cual esta se halla ubicada, los procesos por los cuales ha llegado a su estado presente, los fines hacia los cuales sus miembros están colectivamente orientados y sus relaciones con el curso futuro de los acontecimientos.
Los focos centrales de la ideología son los aspectos empíricos de la interpretación de la naturaleza y situación de la colectividad. Está en la naturaleza del caso que estos elementos empíricos deban combinarse y disolverse en elementos no empíricos en los momentos en que se trate de justificar los fines y valores últimos de la acción colectiva.
Dada la importancia del interés cognitivo, las diferencias cognitivas en el sistema de creencias constituyen una fuente de tensión. Los problemas empíricos consisten en localizar las fuerzas pertinentes y las relaciones entre ellas dentro del sistema de acción.
La significación de la función de legitimación se concreta en la relación de la ideología y las ideas religiosas con el sistema social. Cuando hablamos de ideologías estamos refieriendonos a un caso en que el interés cognitivo esta segregado de otros elementos del sistema de acción hasta el punto en que puede estarlo en la investigación y aplicación instrumental del conocimiento dentro de roles especializados y con respecto a fines específicos.
Solo en pocas sociedades los niveles científicos muy elaborados tienen significación altamente ideológica. La importancia que tales sistemas de creencias han adquirido en el nivel ideológico es uno de los hechos salientes del mondo moderno. El contenido mas saliente se halla en las creencias sobre personalidades colectividades y objetos culturales.
Debido a la relación intima entre las pautas de orientación valorativa y la ideologías, este elemento de imperfección en la integración del sistema de valores planteara problemas cognitivos en un nivel ideológico. La principal función de la ideología compartida es, por razones intrínsecas, la integración del sistema social. Mientras la ideología deba servir para unificar grandes masas humanas, y estas no sean competentes en la áreas intelectuales que cubre la ideología ordinariamente existirá una tendencia hacia la vulgarizacion en las formas bien conocidas.

Unidad IV
"Ideas fundamentales del Liberalismo Político" de John Rawls
La cultura política de una sociedad democrática se caracteriza por albergar una diversidad de doctrinas religiosas, filosóficas y morales opuestas e irreconciliables. Algunas de estas son perfectamente razonables; y el liberalismo político entiende que cuando las capacidades de la razón humana trabajan en un marco de instituciones libres y duraderas, es inevitable que a largo plazo surja esta diversidad de doctrinas razonables.
El liberalismo político supone que las disputas mas difíciles de resolver son aquellas que se desarrollan en torno a las cuestiones mas elevadas como la religión, las visiones filosóficas del mundo y las diferentes concepciones morales del bien. Las desigualdades sociales y económicas deben satisfacer dos condiciones: primero, deben estar ligadas a empleos y funciones abiertas a todos, bajo condiciones de igualdad de oportunidades; y segundo, deben beneficiar a los miembros menos favorecidos de la sociedad.
La sociedad debe ser un sistema equitativo de cooperación social entre personas libres e iguales, consideradas miembros absolutamente cooperativos de la sociedad durante toda su vida. Para que la concepción de justicia exprese su razón compartida debería ser independiente de las doctrinas religiosas y filosóficas y opuestas, que mantienen los conflictos entre los ciudadanos.
La cooperación esta guiada por reglas y procedimientos públicamente reconocidos que quienes cooperan aceptan y consideran adecuados para regular su conducta. La cooperación implica la idea de criterios equitativos de cooperación, se aceptaran siempre que los demás lo hagan de la misma manera y así los beneficios producidos son equitativamente distribuidos a lo largo del tiempo, requiriendo esa idea de bien.
En virtud de sus dos poderes morales (capacidad de sentido de la justicia y de concepción del bien) y los poderes de la razón (de juicio, reflexión e inferencia conectados con estos poderes) los hombres son libres. La posesión de estas facultades hace que los individuos sean lo suficiente para ser miembros totalmente cooperativos de una sociedad para que sean iguales.
 Las concepciones del bien no son fijas sino que se forman y desarrollan a medida que maduran, y pueden cambiar, mas o menos radicalmente a la largo de la vida. La justicia concibe que los criterios equitativos de cooperación son acordados por quienes participan en ella, esto es, por ciudadanos libres e iguales que nacen en la sociedad en que transcurren sus vidas. Pero su acuerdo, como cualquiera valido, debe ser formulado bajo condiciones apropiadas. Se deberá dejar de tener cuenta las razones anteriores para pensar en las futuras.
La autonomía racional no debe ser confundida con la autonomía absoluta: la última es un ideal político y forma parte del ideal mas amplio de una sociedad bien ordenada. La autonomía racional, no es en absoluto un ideal, sino un camino para elaborar la idea de lo racional en la posición original.
Los individuos se crean a si mismos libres, ya que ellos se conciben a si mismos y a los demás como dotados de la capacidad moral para poseer una concepción del bien. Los individuos sostienen valores de justicia social y quieren verlos materializados en instituciones políticas y en políticas sociales (concepción del bien), esto se llama identidad moral. Se considera que son libres para responsabilizarse por sus fines, lo cual afecta en que son juzgados sus diversos reclamos.
Una sociedad democrática debe ser entendida como un sistema social completo y cerrado, es autosuficiente y alberga los principales propósitos de la vida humana, a través de la razón todos los individuos pueden conocer su rol y compartir sus valores políticos de la misma manera.

"Neoliberalismo: un balance provisorio" de Perry Anderson
Según afirmaban Hayek y sus compañeros, las raíces de la crisis estaban localizadas en el poder excesivo y nefasto de los sindicatos y, de manera mas general, del movimiento obrero, que había socavado las bases de la acumulación privada con sus presiones reivindicativas sobre los salarios y con su presión parasitaria para que el Estado aumentase cada vez mas los gastos sociales. Esos dos procesos destruyeron los niveles necesarios de beneficio de las empresas y desencadenaron procesos inflacionarios que no podían dejar de terminar en una crisis generalizada de las economías de mercado. El remedio era claro: mantener un Estado fuerte en su capacidad de quebrar el poder de los sindicatos y en el control del dinero, pero limitado en lo referido a los gastos sociales y a las intervenciones económicas; esto significaba reducciones de impuestos sobre las ganancias mas altas y sobre las rentas.
Desde el inicio, el régimen del partido en el poder se mostró firmemente monetarista en su política económica, gran amigo del capital financiero, favorable al principio de la privatización y sereno cuando el desempleo llego a numero críticos.
En los aspectos de deflación, ganancias, desempleo y salarios el programa neo liberal se mostró realista y obtuvo éxito. Estas medidas fueron concebidas como medios para alcanzar un fin histórico: la reanimación del capitalismo avanzado mundial, restaurando altas tasas de crecimiento estables, como existían antes de las crisis de los 70.
La democracia en si misma jamas había sido un valor central del neoliberalismo; la libertad y la democracia podían tomarse fácilmente incompatibles, si la mayoría democrática decidiese interferir en los derechos incondicionales de cada agente económico para disponer de su renta y sus propiedades a su antojo.

"La sociedad civil después del diluvio neoliberal" de Atilio Boron 
La democracia es un proyecto que se agota en la sola "normalización" de las instituciones políticas. La instauración de un sistema de reglas se reduce así a un sistema de reglas de juego que hace abstracción de sus contenidos éticos y de la naturaleza profunda de los antagonismos sociales. La democracia es tanto un método de gobierno como una condición social civil caracterizada por el predominio de la igualdad y por la existencia de una categoría social especial: los ciudadanos, remitiendo a características sociológicas y económicas bien especiales. Las libertades, derechos y garantías individuales eran condiciones necesarias pero no suficientes para la construcción de una democracia socialista. Aquellos problemas objetivos y concretos que acosan la democracia trascienden holgadamente aquellos referidos a la exclusiva mecánica del régimen político.
La hegemonía ideológica del neoliberalismo y su expansión política, el neoconservadorismo, adquirió una desacostumbrada intensidad en América Latina, uno de los resultados ha sido el radical debilitamiento del Estado, cada vez mas sometido a los intereses de las clases dominantes y resignando grados importantes de la soberanía nacional ante la superpotencia imperial, la gran burguesía transnacionalizada y sus "instituciones" guardianas: el FMI, el Banco Mundial y el régimen económico que gira en torno a la supremasia del dolar. Intervenir constantemente en el capital humano ha llevado a reducir la pobreza y a construir sociedades mas justas. La crisis es llevada porque se gasta mas de lo que se tiene.
La premisa subyacente era que el proteccionismo comercial había sido el gran culpable de las tragedias ocurridas en los convulsionados treinta años que siguieron al estallido de la I Guerra Mundial. En consecuencia, buena parte de las tragedias deliberaciones estuvo dedicada a identificar mecanismo que asegurasen el predominio del libre comercio y la eliminación de todo vestigio de proteccionismo (el financiamiento externo de exportaciones, deficit presupuestarios, inestabilidad monetaria, etc) u la apropiación de un conjunto de políticas dirigidas a hacer posible la reconstrucción y el desarrollo de las economías devastadas por la guerra.
Las instituciones surgidas de Bretton Woods están destinadas a convertir al neoliberalismo en el sentido común de toda la humanidad y no solo de una época, se coloca en manos de las clases dominantes una poderosisima herramienta de control político y social; a convertir al capitalismo en la culminación de la historia humana, la "ultima" y mas elevada forma de organización económica y social jamas conocida en la historia.
Si la teoría neoliberal hubiera sido correcta, las crecientes desigualdades sociales y el desplome de las remuneraciones a los asalariados habrían sido poderosos resortes para atraer las inversiones de los capitalistas y estimular el crecimiento económico. En síntesis, la ecuación del desarrollo es mucho mas compleja que la formula de Bretton Woods. No basta con la estabilización monetaria, la apertura comercial, la supresión del déficit fiscal, la desregulacion y las privatizaciones. Uno de los mayores problemas neoliberales, es que junto al crecimiento económico, aumento la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. La economía de finales de siglo XX es "conocimiento intensivo", esta es la principal ventaja compeititva que tienen las naciones y es la que explica que países desprovistos de recursos naturales como Japón pueda ser una de las potencias industriales mas importantes del planeta. Con el catecismo del Banco Mundial y el FMI el gobierno esta destruyendo la educación y la salud publica, acentuando las desigualdades sociales, acrecentando la porción de pobres estructurales y marginales de todo tipo que no pueden ser "reconvencidos" e incorporados creativamente a la economía moderna. La libertad económica es la madre de todas las libertades.
En síntesis, para el dogma neoliberal la generación de pobreza es señal de que se esta marchando por el rumbo correcto. La pobreza y los padecimientos de las masas tienen un significado promisorio: en realidad significa que "las fuerzas del mercado" están moviéndose sin interferencias, y la reestructuracion económica procede tal cual se esperaba una vez que el Estado se hizo a un lado y el "instinto capitalista" se puso de marcha, libre de las "artificiales" regulares caprichosamente establecidas durante décadas por gobernantes hostiles. El neoliberalismo impuso a las clases populares su estrategia predilecta, el "sálvese quien pueda", abdicando en toda pretensión solidaria, de todo esfuerzo colectivo de organización y representación.

"La democracia como procedimiento y como régimen" de Cornelius Castoriadis
Desde su nacimiento, el sujeto humano queda cogido en un campo histórico-social, y es colocado simultáneamente bajo la influencia del imaginario colectivo instituyente, de la sociedad instituida y de la historia de la que dicha institución es su cumplimiento provisional.
Podemos definir a la política como la actividad explicita y lucida que concierne a la instauración de las instituciones deseables, y la democracia como el régimen de autoinstitucion explicita y lucida, tanto como es posible, de instituciones sociales que dependen de una actividad colectiva y explicita. Pretende lograr una sociedad libre y autónoma.
El objetivo de la política no es la felicidad sino la libertad. La libertad efectiva (no filosófica) es lo que se llama autónoma. La autonomía de la colectividad, que no puede realizarse mas que a través de la autoinstitucion y el autogobierno explícitos, es inconcebible sin la autonomía efectiva de los individuos que la componen. La sociedad concreta, que vive y funciona, no es otra cosa que los individuos concretos, efectivos, "reales". No se puede ser libre bajo una ley si no se puede decir que esa ley es propia, si no se ha tenido la posibilidad efectiva de participar en su formación y en su institución. La ley solo permite participar cuando es absolutamente igual para todos. La democracia es el régimen en el que la esfera publica se hace verdadera y efectivamente publica, pertenece a todos, esta efectivamente abierta a la participación de todos.
La función del gobierno es arbitraria, se desenvuelve en el marco bajo la ley, pero no aplica ni complementa, por lo menos, las leyes. La concepción procedimental, salvo caer en la incoherencia, esta obligada a introducir subrepticiamente al menos dos juicios de sustancia y de hecho:
  • Las instituciones efectivas, dadas, de la sociedad son compatibles con el funcionamiento de procedimientos "verdaderamente" democráticos.
  • Los individuos, tal como son construidos por esta sociedad, pueden hacer funcionar los procedimientos establecidos en su "espíritu" y defenderlos.
Hay siempre inadecuacion entre la materia a juzgar y la forma misma de la ley, pues la primera es necesariamente concreta y especifica y la segunda es abstracta y universal. Recíprocamente, esta falaz denuncia del carácter "formal" de los derechos y libertades "burguesas" ha tenido resultados catastróficos, sirviendo de trampolín a la instauración del totalitarismo leninista y dando cobertura a su continuación a través del estalinismo. El fin de la política no es la felicidad, que solamente puede ser un asunto privado, es la libertad y la autonomía individual y colectiva; eso implica una concepción, aunque sea mínima, del bien común. Ninguna filosofía puede en ningún momento definir un "buen común" sustantivo y ninguna política puede esperar para actuar a que la filosofía haya establecido semejante bien común, que es al mismo tiempo, una condición de la felicidad individual y también ataña a las obras y trabajos que la sociedad querría ver realizadas.
El análisis ontológico muestra que ninguna sociedad puede existir sin una definición, mas o menos segura, de los valores sustantivos compartidos, de los bienes sociales comunes. La ciudad debe hacer todo lo posible para ayudar a los ciudadanos a llegar a ser efectivamente autónomos. Esa es, ante todo, una condición de su existencia. Ciudadano es aquel capaz de gobernar y ser gobernado.
La política democrática es en los hechos, la actividad que intenta reducir, tanto como sea posible, el carácter contingente de nuestra existencia histórico-social en sus determinaciones sustantivas.

"La ética de la autenticidad" de Charles Taylor
Tres formas de malestar
  1. La libertad moderna se logró cuando conseguimos escapar de horizontes morales del pasado. La gente solía considerarse como parte de un orden mayor. En algunos casos, se trataba de un orden cósmico, una "gran cadena del Ser", en la que los seres humanos ocupaban el lugar que les correspondía junto a los ángeles. En otras palabras, el lado oscuro del individualismo supone centrarse en el yo, lo que aplana y estrecha a la vez nuestras vidas, las empobrece de sentido, y las hace perder el interés por los demás o por la sociedad.
  2. Por Razón Instrumental entendemos la clase de racionalidad de la que nos servimos cuando calculamos la aplicación mas económica de los medios a un fin dado. La eficiencia máxima, la mejor relación coste-rendimiento, es su medida de éxito. Una vez que las convenciones sociales y los modos de actuar dejan de estar asentados en el orden de las cosas o en la voluntad de Dios, están en cierto sentido a disposición de cualquiera. Pueden volver a concebirse con todas sus consecuencias, teniendo la felicidad y el bienestar de los individuos como meta. La norma que se aplica entonces en lo sucesivo es la de la razón instrumental.
  3. Se puede observar como la sociedad estructurada en torno a la razón instrumental nos impone una gran perdida de libertad, tanto a los individuos como a los grupos, debido a que no son solo nuestras decisiones las configuradas por estas fuerzas. Cuando disminuye la participación, cuando se extinguen las participaciones laterales que hacían de vehículo a las mismas, el ciudadano individual se queda solo frente al vasto Estado burocrático, y se siente, con razón, impotente.
Contra la fragmentacion 
La estabilidad, y en consecuencia, la eficiencia, no podrían sobrevivir al abandono de la economía por parte de los gobiernos, y resulta hasta dudoso que la libertad pudiera sobrevivir mucho tiempo en la jungla que engendraría un capitalismo realmente salvaje, con sus desigualdades y su explotación sin compensaciones. La eficiencia del mercado puede verse disminuida por disposiciones colectivas propias del Estado del
Bienestar; una eficaz planificación estatal puede poner en peligro los derechos individuales; las operaciones conjuntas de Estado y mercado pueden poner en peligro el control democrático.
El peligro no lo constituye el despotismo, sino la fragmentacion, a saber, un pueblo cada vez mas incapaz de proponerse objetivos comunes y llevarlos a cabo. La fragmentacion aparece cuando la gente comienza a considerarse de forma cada vez mas atomista, dicho de otra manera, cada vez menos ligada a sus conciudadanos en proyectos y lealtades comunes.
Junto a la revisión judicial, y entrelazada con ella, la energía norteamericana se encauza hacia mas política de intereses o defensa activa. La gente se lanza a campañas dirigidas a una cuestión en particular y labora fieramente por el bien de la causa escogida. Las decisiones judiciales se basan habitualmente en el principio del que gana se queda con todo; o se gana o se pierde. El único modo de contrarrestar la deriva que nos arrastra hacia el mercado y a la burocracia consiste en la formación de un propósito democrático común.
Una sociedad fragmentada es aquella cuyos miembros encuentran cada vez mas difícil identificarse con su sociedad política como comunidad. Esta falta de identificación puede reflejar una visión atomista, de acuerdo con la cual las personas acaben considerando a su sociedad en términos puramente instrumentales.

Democracia radical ¿Moderna o Posmoderna?
Es importante distinguir dos tradiciones en el corazón del concepto mismo de modernidad política: la liberal y democrática, que solo se articula en el siglo XIX y, por lo tanto, carece en absoluto de relación necesaria entre si. La característica fundamental de la modernidad es, sin duda, el advenimiento de la revolución democrática. Una sociedad se ha convertido en teatro de una aventura incontrolable, de modo que lo instituido nunca llega a ser lo establecido, lo conocido permanece indeterminado por lo desconocido y el presente se resiste a toda definición.
La idea de ciudadanía universal es específicamente moderna y depende por fuerza del surgimiento de la idea de que todos los individuos son libres e iguales de nacimiento, o de que son naturalmente libres e iguales entre si. Ningún individuo esta naturalmente subordinado a otro, y todos deben ser públicamente reconocidos en tanto ciudadanos, lo que implica su condición de autodeterminación.
Somos capaces de pensar la política como la persecución de las sugerencias, lo que en una perspectiva wittgensteiniana puede entenderse como creación de nuevos usos para términos clave de una tradición dada, y en su utilización en nuevos juegos de lenguaje que hacen posible nuevas formas de vida.
Con el fin de asegurar las condiciones necesarias para evitar la coercion y la servidumbre, haciendo así posible el uso de esta libertad, es indispensable que los individuos cumplan ciertas funciones publicas y cultiven unas determinadas virtudes.

"Los nuevos perfiles de la política, un bosquejo" de Norbert Lerchner
Durante la década de los 80 predomina todavía una visión defensiva (antiautoritaria) de la democracia. La motivación básica radica en fomentar los procesos de democratizacion y respaldar la gestión gubernamental en las democracias emergentes.
El discurso neoliberal es el que mejor ha sabido señalizar la reestructuracion emergente: los ajustes estructurales alteran la matriz estadocentrica de las sociedades latinoamericanas, desplazando la dinámica del desarrollo social del Estado al mercado. Este proceso adquiere una fuerza avasaliadora por su carácter mundial, independiente de las especificidades del país. La democracia deja de ser un punto de llegada determinado y conocido y a su vez, se encuentra en transición. Se anuncia la emergencia de una "nueva democracia", diferente al orden democrático existente.
En primer lugar, las posibilidades de la democracia en América Latina se encuentran condicionadas por los procesos de modernización. A la inversa, el dinamismo de la reestructuracion económica obliga a reorganizar el funcionamiento practico de la democracia en nuestros países, adaptando los mecanismos de conducción política a las condiciones de una economía de mercado. Nuestra delimitacion de lo posible depende finalmente de nuestros mapas cognitivos con los cuales interpretamos la realidad social.
El significado de la política es por sobre todo, la construcción deliberada del orden social. Esta concepción "constructivista" se opone no solo a principio divinos y tradiciones sacralizadas, sino igualmente a visiones "naturalistas" del orden dado como las encontramos hoy en día.
Hoy en día, la política suele ser concebida mas como un mecanismo de coordinación que como instancia de dirección, no obstante, las limitaciones de cualquier "autorregulador social" reclaman la intervención política.
La acción política consiste primordialmente en decidir las metas y concluir al proceso social. Hoy en día, se diluye la fe en el progreso, que suyaca al primado de la política. El poder político socava la relativa congruencia que existía entre los espacios políticos, económicos y culturales.
Las decisiones políticas son delimitadas por los equilibrios macroeconomicos que representan, mas que un indicador, un verdadero principio normativo que fija limites rigurosos a la intervención política.
En lugar de una mayor libertad de elección del ciudadano y una mayor transparencia de las decisiones políticas, la entronización de la racionalidad económica significa primordialmente la consagración de criterios mercantiles en la política: el dinero, la competencia, el éxito individual.
El neoliberalismo pretende sustituir la política por el mercado como instancia máxima de regulación social. De hecho, el actual avance del mercado significa fortalecer el ámbito de la coordinación entre privadas, recortando el espacio publico. Asuntos que antes eran compartidos por todos, ahora son privatizados; o sea, sustraídos al ámbito igualitario de la ciudadanía.
¿Que hace la televisión con la política? Por una parte, produce una escisión entre la representación institucional y la representación simbólica de la política. La televisión escentifica la política acorde a sus reglas, modificando el carácter del espacio publico. Por otra parte, produce una nueva mirada sobre la política. El Estado asegura formas comunes de percepción y razonamiento, hitos compartidos de memoria y perspectiva, osea, aquel "sentido común" en que se comunica la gente.
Lo político relaciona la vida social con la comunidad de ciudadanos, circunscribiendo la siempre variable constelación de elementos múltiples que configuran el orden. Se refiere a relaciones, mediaciones, proporciones, por lo que resulta difícil de determina; pero si ignoramos lo político amputamos a la política y reducimos el fenómeno político a sus formas visibles. El actual malestar con la política tiene una doble cara: señala la continuidad de un imaginario colectivo a la vez que expresa la búsqueda de una nueva concepción.
La gente espera que la política la proteja contra los avatares del destino; que le garantice no solamente la integridad física y una seguridad económica, sino también un marco de certidumbre. Ante un presente azaroso y finalmente útil, la política encarna una promesa de continuidad y duración. La desconfianza traduce que la política ya no controla los procesos sociales. De la política se espera conducción, protección, responsabilidad, códigos interpretativos. Estos elementos conforman las demandas de buen gobierno con las cuales los ciudadanos evalúan el quehacer político.
En la política necesitamos orientarnos mediante mapas que delimitan el espacio, establecen jerarquías, prioridades y preferencias, estructuran limites y clivaes sociales, señalizan metas y estrategias. Las ideologías operan como tales mapas; o sea, mecanismos de reducción de complejidad.
Como resultado de su creciente burocratizacion y de las profundas transformaciones a nivel mundial, los partidos políticos ya no ofrecen a la ciudadanía pautas interpretativas que le permitan estructurar sus intereses y valores, sus preferencias y medios, en identidades colectivas. Los partidos políticos no logran aglutinar los múltiples intereses segmentados y sensibilidades tribales, reemplazando opciones programáticas por liderazgos personales.

"Estado, democratizacion y ciudadanía" de Guillermo O`Donell
El Estado es un conjunto de relaciones sociales que establece cierto orden en un territorio determinado, y finalmente lo respalda con una garantía coercitiva centralizada. Muchas de esas relaciones se formalizan mediante un sistema legal provisto y respaldado por el Estado. El sistema legal es una dimensión constitutiva del Estado y del orden que este establece y garantiza en el territorio dado. Las relaciones sociales pueden basarse, como argumenta Weber, en la tradición, el miedo al castigo, los cálculos pragmáticos, la habitación, la legitimidad y/o eficiencia de la ley. La democracia esta necesariamente vinculada al a ciudadanía, y esta solo puede existir dentro de la legalidad de un Estado democrático.
 Los estados están entrelazados con sus sociedades respectivas de complejas y variadas maneras; esa inserción conduce a que los rasgos de cada uno de ellos y de cada sociedad tengan un enorme influjo sobre el tipo de democracia pasible de consolidarse, o sobre la consolidación o fracaso de la democracia a largo plazo. Vemos que la ley es un elemento constitutivo del Estado, ya que proporciona el orden social dentro de un territorio determinado.
Consideremos esas regiones donde los poderes locales establecen circuitos de poder que funcionan conforme a reglas incompatibles con las leyes que regulan el territorio nacional. Hablamos de sistemas de poder privado, donde no tienen vigencia muchos de los derechos y garantías de la legalidad democrática.
Imaginémonos un mapa de cada país en donde las áreas azules señalen un alto nivel de presencia del Estado tanto territorial como funcional; el color verde significaría un nivel alto de presencia territorial pero bajo desde el punto de vista funcional y de clase; y el color marrón indicaría un nivel muy bajo o nulo en ambas dimensiones. En este sentido, el mapa de Noruega mostraría un predominio del color azul; el de EEUU una combinación de azul y verde, con manchas marrones en el sur y en las grandes ciudades; en Brasil y Perú predominaría el marrón, y en Argentina la extensión del marrón sería menor.
En las áreas marrones hay elecciones, gobernadores y legisladores. Las fracciones políticas que funcionan en esas zonas funcionan en base a fenómenos como el personalismo, amiguismo, clientelismo, y otras formas de corrupción.
La presencia de esos circuitos de poder se repite en la vida política nacional, comenzando con el congreso, que supuestamente es la fuente de la legalidad existente, y que abarca el territorio nacional. Los legisladores “marrones” tienden a ser en su desempeño “conservadores y oportunistas”. Su éxito depende del intercambio de “favores” con el gobierno y las diversas burocracias, y cuando el poder ejecutivo es débil y necesita apoyo del congreso, a menudo obtienen el control de los organismos estatales que suministran esos recursos.
Hasta cierto punto el régimen que resulta de allí es muy representativo. El problema es que esa representatividad implica la introyección del autoritarismo, entendido como la negación del carácter público y de la legalidad eficaz de un Estado democrático y de la ciudadanía en el centro del poder político de aquellos países.
En los países que tienen áreas marrones extensas, las democracias se basan en un Estado esquizofrénico; uno que, funcional y territorialmente, combina en forma compleja características democráticas y autoritarias. Es un Estado cuyos componentes de legalidad democrática y, por consiguiente, de su carácter público y de ciudadanía, se desvanecen en las fronteras de varias regiones y de relaciones interclasistas y étnicas.
La democracia está vinculada a la ciudadanía, y ésta sólo puede existir dentro de un Estado democrático.
El resultado es una disyunción curiosa: en muchas áreas marrones se respetan los derechos democráticos, los derechos participativos de la poliarquía, pero se viola el componente liberal de la democracia.
La crisis de los países recientemente democratizados fomenta la propagación de las regiones marrones. Es el resultado de una profunda crisis del Estado.

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