“Significar” de Daniel Bougnoux
Hombre: Desciende más del signo que del mono ya que es el
único ser capaz de significar, dar sentido a las cosas. El hombre obtuvo su
humanidad de un régimen simbólico y vive menos entre cosas que en un bosque de
símbolos; aquí entra las noción de semiosfera (que integra la cultura) que
contiene a la biosfera (la naturaleza, flora, fauna).
Semiología: Estudio del intercambio, producción y
circulación de los signos en el seno de la cultura y la vida social. Enseña en
qué consisten los signos y las leyes que los rigen. Se funda en los estudios de
Saussure (alrededor de 1910) quien pensaba a la lengua como estructura,
inspirando en los ‘50 el estudio estructural de la cultura (estructuralismo),
usando el modelo de la lengua (lingüística, que es sólo una parte de la
Semiología) en el que las palabras significan por oposición. La semiología se
interesa por el funcionamiento de los signos como un sistema donde significan
no por adecuación sino por oposición. Al construir la Semiología según el
modelo lingüístico, los estructuralistas hicieron que las ciencias humanas
fuesen rigurosas. Saussure se volvió garantía científica.
Barthes: Invierte la jerarquía de Saussure al señalar que si
bien la lingüística es una ciencia guía, la semiología sólo podría
desarrollarse si tomaba sus métodos. Por eso propuso una Superlinigüística
aplicada a sistemas de signos como la moda, la cultura de masas o el consumo
masivo. Así, por ejemplo, la cocina estaba estructurada como un lenguaje (con
sus oposiciones crudo/cocido, dulce/salado). De esta forma se quiso encontrar
lenguaje en las comunicaciones no lingüísticas.
Semiótica de Peirce: Para Peirce todo es signo. La
definición clásica del signo planteaba que era “una cosa puesta en lugar de
otra”. Saussure aportó que vincula un significante y un significado. Peirce
partió de un esquema triangular que supone tres sujetos: el signo, su objeto y
su interpretante. Esto aclara la frontera entre el mundo de los signos y el
natural: este último es el terreno de las acciones entre pares, como la
relación estímulo/respuesta. Para Peirce el signo puede emanar de cualquier
cosa, el emisor puede ser el universo. El interpretante peirciano no designa al
receptor, sino al código, a la convención de lectura que permite relacionar tal
signo con tal objeto; es el punto de vista. Uno de los aportes más importantes
de Peirce es su distinción de tres maneras fundamentales de significación:
* Índice: Signo que reenvía al objeto por relación
lógica o causal. No representa la cosa, la manifiesta directamente. Peirce
define el índice como “a fragment torn away from the object”. Ejemplo: huellas,
humo.
* Ícono: Signo que reenvía al objeto por semejanza. Los
íconos conservan un elemento descriptivo de analogía con su referente. Ejemplo:
pintura, foto.
* Símbolo: Signo donde la relación con el objeto está
instituida y es convencional, no es natural. Ejemplo: palabras, carteles de
ruta.
La distinción, propuesta por Peirce, entre type (la
categoría) y token (la ocurrencia singular) muestra que semiotizar es imponer
un type invariante a tokens empíricos.
Estructura: Es según Umberto Eco “un modelo construido a
través de las operaciones simplificadoras que permiten unificar fenómenos
diversos desde un mismo punto de vista”.
“Objeto de la Lingüística” de Ferdinand de Saussure
Lingüística: Estudio de la lengua como sistema de signos
estructurados, cuyo fundador es Saussure a principios del Siglo XX abandonando
la idea de lengua como nomenclatura. Se diferencia de otras ciencias pues es el
punto de vista quien crea el objeto. Toma a la lengua por norma de todas las demás
manifestaciones del lenguaje. La lingüística es parte de la semiología, y sus
leyes serán aplicables a ésta.
Lenguaje: Es la suma de la lengua y el habla. El lenguaje es
multiforme y heteróclito: a la vez físico, fisiológico y psíquico. Pertenece
además al ámbito individual y al social. Es heterogéneo. No es un hecho humano.
Dentro del lenguaje encontramos dualidades:
1) Las sílabas que se articulan son impresiones acústicas
percibidas por el oído; pero los sonidos no existirían sin los órganos vocales.
2) El sonido no hace el lenguaje, es el instrumento del
pensamiento y no existe por sí mismo. Forma a su vez con la idea una unidad
compleja, fisiológica y mental.
3) El lenguaje tiene un lado individual y un lado social.
4) En cada instante implica a la vez un sistema establecido
y una evolución: en cada momento, es una institución actual y un producto del
pasado.
Lengua: Sistema de signos que expresan ideas. Es a la
vez un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de
convenciones necesarias. No es el lenguaje hablado lo que es natural en el
hombre, sino la facultad de constituir una lengua. Los caracteres son:
1. Se la localiza en la posición del circuito en que una
imagen auditiva se asocia a un concepto. Es la parte social del lenguaje que
existe por un contrato establecido entre los miembros de una comunidad.
2. La lengua sólo es posible mientras los demás elementos
del lenguaje no intervienen.
3. Es de naturaleza homogénea: es un sistema de signos en el
que sólo es esencial la unión sentido/imagen acústica, y en el que las dos
partes son igualmente psíquicas.
4. La lengua es un objeto de naturaleza concreta. No por ser
esencialmente psíquicos los signos lingüísticos son abstracciones.
Habla: Es un acto siempre individual en el que conviene
distinguir: 1) las combinaciones por las que el hablante utiliza el código de
la lengua para expresar su pensamiento personal; 2) el mecanismo psicofísico
que le permite exteriorizar esas combinaciones. El habla se caracteriza por su
individualidad y asistematicidad.
“Naturaleza del Signo Lingüístico” de Ferdinand de
Saussure
Nomenclatura: Saussure critica a la concepción de lengua
como nomenclatura (la asignación de nombres o términos a las cosas) pues supone
ideas completamente formadas que preexisten a las palabras y que el lazo que
une un nombre a una cosa es simple.
Signo Lingüístico: Totalidad resultante de la unión de un
significado (el concepto) y un significante (la imagen acústica). La imagen
acústica no es el sonido material, puramente físico, sino la representación
psíquica del mismo. Este se nota cuando sin mover los labios hablarnos para
nosotros mismos. El lazo que une el significante al significado es arbitrario
(inmotivado y sin vínculo natural) y convencional (por acuerdo implícito entre
usuarios). El signo deja de ser lingüístico si se lo despoja de su total
arbitrariedad. El significante a su vez tiene un carácter lineal pues al ser de
naturaleza auditiva, se desarrolla sólo en el tiempo. Por eso no se pueden
superponer los fonemas que conforman a la imagen acústica. Dos rasgos son la
abreviación y la idealidad: un signo es más breve que lo que designa.
“Estructuralismo y Lingüística” de John Lyons
Tesis Estructuralismo Saussuriano: Cada lengua está cortada
por un patrón único y las unidades que componen las locuciones pueden
identificarse solo por sus relaciones con otras unidades de la misma lengua.
Las unidades lingüísticas deben su existencia de las interrelaciones. Cada
lengua es una estructura y sus unidades son hitos en red de relaciones.
Fonología: Cada pronunciación de una palabra difiere según
hablantes diferentes o incluso un mismo hablante de una ocasión a otra. La
identificamos como una misma palabra porque se trata de una identidad de
estructura. Toda pronunciación de pit se diferencia de bit, fit; gracias a
diferencias acústicas articulatorias. No existen sonidos de antemano entre los
que las lenguas hacen una selección; cada lengua establece diferentes
distinciones en el continuo de los sonidos y las hace funcionales al
utilizarlas para diferenciar formas.
Gramática: Lo mismo sucede con categorías gramaticales como
número, tiempo o género, que pueden ser bastante generales en las lenguas del
mundo, pero no universales; las distinciones de tiempo o género de una lengua
pueden ser bien diferentes de las de otra. Todo término de una categoría
gramatical está en contraste con otros en la misma lengua.
Vocabulario: Los significados de las palabras no son
independientes de la lengua ni están correlacionados con palabras de otras
lenguas. Si fuera así, la traducción palabra por palabra de una lengua a otra
sería fácil, pero es con frecuencia imposible. El significado de una palabra es
función de su relación con otras de la misma lengua y los significados de
palabras a primera vista equivalentes de lenguas diferentes pueden no
concordar. Ejemplo: Al traducir al francés “The cat sat on the mat”. ¿Cómo
traducir the cat? ¿Cómo le chat, por saber que el animal es macho o, como la
chatte siendo una hembra?
Dicotomías Saussurianas: Son cuatro.
1) Substance/Form: La substancia es el substrato de
individualidad y no tiene existencia independiente de la forma. Ejemplo: Cuando
un escultor talla una estatua en un bloque de mármol, toma algo informe y le
confiere forma de manera que se convierte en una estatua. La substancia mármol
es en potencia muchas cosas pero por el momento ninguna; se convierte en una
cosa en lugar de otra por la imposición de una forma. Así ocurre con el
lenguaje, pero las lenguas resultan de la imposición de la forma sobre dos
substancias: sonido y pensamiento. La composición fonológica de una palabra es
un complejo de fonemas que derivan su existencia de la estructura (forma)
impuesta por la lengua sobre el sonido (substancia). El significado deriva de
la imposición de estructura sobre el continuo del pensamiento.
2) Relaciones Sintagmáticas/Paradigmáticas: Se dan entre
signos. Las sintagmáticas derivan de su combinación con elementos del mismo
nivel que le preceden o siguen. Ejemplo: old está relacionada con the y man en
el sintagma the old man; el fonema /i/ con el precedente /p/ y siguiente /t/ en
pit. Las relaciones paradigmáticas se dan entre el elemento que aparece y otros
que podría haber aparecido. Ejemplo: young, tall, podrían aparecer en the… man,
estando así en relación paradigmática con old.
3) Lengua/Habla: El lingüista describe el sistema de la
lengua, no el habla. La lengua está estructurada por relaciones paradigmáticas
y sintagmáticas y por esta sabemos que las locuciones articuladas están
compuestas de elementos.
4) Investigación Sincrónica/Diacrónica de las Lenguas: La
investigación sincrónica de una lengua es el estudio de su estructura en un
punto determinado del tiempo. La diacrónica estudia los cambios de una lengua
entre dos periodos en el tiempo.
Fonemas: Unidades mínimas lingüísticas estructurales que se
combinan en secuencia para formar las palabras de una lengua. Conforman el
plano significante. No es un sonido sino una representación mental del mismo.
La distinción fonológica se da por oposición.
“De la Subjetividad en el Lenguaje” de Benveniste
Discurso: Lenguaje puesto en acción entre partes. La suma de
enunciado y enunciación.
Lenguaje como Instrumento de Comunicación: No debe ser
considerado así pues hablar de instrumento (una fabricación) es oponer hombre y
naturaleza, cuando el lenguaje está en la naturaleza del hombre y no es una
fabricación.
Subjetividad del Lenguaje: Capacidad del locutor de
constituirse como sujeto. Lo hace mediante el lenguaje; porque éste funda el
concepto de ego. Es ego quien dice ego. Éste fundamento de la subjetividad se
determina por el estatuto lingüístico de persona.
Polaridad Yo/Tu: Evidencia la subjetividad del lenguaje. El
fundamento de la subjetividad está la apropiación de la lengua mediante el
empleo del yo. Empleo yo dirigiéndome a un tú. Esta condición es constitutiva
de la persona, ya que implica en reciprocidad que me vuelva tú en la alocución
de aquel que se designe yo. El lenguaje es posible porque cada locutor se pone
como sujeto y remite a sí mismo como yo en su discurso. Los términos yo y tú
son formas lingüísticas que indican la persona. No hay lengua en que falten los
pronombres personales pues no existe lengua sin expresión de persona. Estos
pronombres no remiten a un concepto o individuo. No hay concepto de yo que
englobe todos los yo enunciados en todo instante por todos los locutores. Yo no
puede ser identificado más que en la instancia de discurso, y no tiene otra
referencia que la actual.
Temporalidad: Cualquiera sea la lengua se aprecia también
cierta noción de tiempo. Una lengua distingue siempre tiempos siendo la línea
divisoria el presente. Tiene de referencia temporal a la coincidencia del
acontecimiento con la instancia de discurso.
“El Aparato Formal de la Enunciación” de Benveniste
Empleo de las Formas: Conjunto de reglas que fijan las
condiciones sintácticas en las que las formas deben aparecer. Han dado objeto a
gran número y diversidad de modelos. Las formas lingüísticas conforman el
aparato formal (yo, aquí, ahora) que estudia la enunciación y hace que se lleve
a cabo.
Empleo de la Lengua: Al hablar de empleo de la lengua nos
referimos a la enunciación.
Enunciación: Es el poner a funcionar la lengua por un acto
individual de utilización; el acto de producir un enunciado y no su texto
(habla). La enunciación supone la conversión individual de la lengua en
discurso. Puede definirse como un proceso de apropiación de la lengua y su
aparto formal para el locutor. La presencia del locutor en su enunciación hace
que cada instancia de discurso constituya un centro de referencia interna. Esto
se ve en el uso de indicios de persona (yo-tú); de ostensión (este, aquí, etc)
que implican un gesto que designa el objeto mientras es pronunciado el término.
También están las formas temporales que se determinan por relación con el ego
centro de la enunciación. Estas entidades de la enunciación sólo existen en la
red de individuos que la enunciación crea y en relación con el aquí-ahora del
locutor. La enunciación da las condiciones necesarias para las funciones
sintácticas: interrogación, intimación (órdenes), aserción (afirmar). Lo que
caracteriza a la enunciación es la acentuación de la relación discursiva al
interlocutor. La enunciación plantea dos figuras necesarias: fuente y meta. Es
la estructura del diálogo; dos figuras en posición de interlocutores son
alternativamente protagonistas de la enunciación.
Estudio de la Enunciación: Se estudia por tres enfoques: 1.
la realización vocal de la lengua; 2. la relación sentido-palabra y conversión
de la lengua en discurso; 3. la definición de enunciación en marco formal de su
enunciación mediante subjetividad en enunciados.
“Introducción a la Pragmática” de Escandell Vidal
Pragmática: Estudio de los principios que regulan el uso del
lenguaje en la comunicación, de las condiciones que determinan el empleo de un
enunciado concreto por un hablante concreto en una situación comunicativa
concreta y su interpretación por el destinatario. Considera factores
extralingüísticos a los que no puede referir un estudio gramatical: entran así
en juego nociones como emisor, destinatario, intención comunicativa, contexto
verbal.
Problemas de la Pragmática: La necesidad de la pragmática se
prueba con que sin ella muchos hechos quedarían sin explicar. Hay tres
problemas que no pueden ser comprendidos completamente si no es refiriendo a
elementos de orden pragmático.
Significado No Convencional: Asumimos que la lengua funciona
como código y establece una relación convencional arbitraria entre
representaciones fonológicas (significantes) y semánticas (significados). Pero
las palabras pueden tener un valor diferente al que les da el sistema y puede
no coincidir lo que decimos (significados literales) y lo que queremos decir
(intención). Esto pasa cuando la contextualización es la única que restaura la
inteligibilidad. Así la idea de que la lengua funciona como código no es
adecuada. No hay correspondencia constante entre representaciones fonológicas e
interpretaciones.
Sintaxis y Contexto: No todas las frases semánticamente equivalentes
son intercambiables en todos los contextos. En las lenguas de orden de palabras
fijo hay un número alto de construcciones gramaticales que expresan el mismo
estado de cosas en orden diferente. Pero no todas las frases que describen el
mismo estado de cosas pueden intercambiarse en todos los contextos, ya que cada
ordenamiento es diferente desde el punto de vista comunicativo. Hay una parte
del contenido que se presenta como un hecho establecido mientras que otra se
introduce como información nueva.
Referencia y Deixis: Comprender una frase no consiste sólo
en entender significados, sino también en identificar referentes. Hay que saber
a qué objetos, hechos o situaciones alude la frase. Así, la asignación de
referencia es imprescindible para su comprensión, y solo la situación puede
proporcionar los datos para decidir a qué el interlocutor se está refiriendo.
Podemos conocer las palabras pero fuera de contexto no saber a qué se refiere
el mensaje. Las formas de referir a los elementos de contexto son los deícticos
(pronombres, adverbio).
Conceptos Básicos de Pragmática: Aluden a los elementos de
la situación comunicativa y sirven para explicar algunos hechos pragmáticos. El
modelo de análisis pragmático está constituido por dos clases de componentes:
Materiales y Relacionales.
Componentes Materiales: Entidades objetivas de naturaleza
física, externa y descriptibles.
Emisor: Persona que produce intencionalmente una expresión
lingüística en un momento dado, ya sea oralmente o por escrito. El concepto de
emisor (pragmático) contrasta con el de hablante (más habitual en gramática),
que es quien tiene conocimiento de una lengua, ya sea si la está actualizando o
se encuentra callado. El emisor, en cambio, adquiere esta categoría únicamente
cuando emite el mensaje en un momento determinado.
Destinatario: Persona(s) a quien el emisor dirige su
enunciado y con quien intercambia su papel en la comunicación dialogante. El
concepto de destinatario se opone a oyente, que es todo aquel capaz de
comprender un determinado código lingüístico. No es destinatario un oyente
ocasional; es siempre el receptor elegido por el emisor.
Enunciado: Expresión lingüística que produce el emisor
construida según un código lingüístico. El enunciado está enmarcado entre
pausas y delimitado por el cambio de emisor. Pueden ser enunciados tanto una
simple interjección como un libro entero. No puede estudiarse un enunciado
según criterios gramaticales; los únicos válidos son los de naturaleza
discursiva, dados por cada hecho comunicativo particular. Hay que diferenciar
oración (unidad abstracta, estructural, definida según criterios formales) y
enunciado (unidad de discurso, emitida por un hablante concreto en una
situación concreta); entre lo que pertenece al ámbito de la gramática y a la
pragmática respectivamente.
Entorno (Situación Espacio-Temporal): Soporte físico en el
que se realiza la enunciación. También se lo designa como contexto. Incluye
como factores principales las coordenadas lugar y tiempo. Pero no es un mero
escenario sino un factor determinante; las circunstancias contextuales influyen
decisivamente en la forma del enunciado. Se pueden distinguir varios tipos de
contexto: Físico, Empírico, Natural, Práctico, Histórico, Cultural.
Componentes Relacionales: Tipos de relaciones entre los
primeros. Naturaleza inmaterial.
Información Pragmática: Conjunto de conocimientos,
creencias, experiencias, opiniones y sentimientos de un individuo durante la
interacción verbal que posibilita la comunicación. Los interlocutores comparten
parcelas de información común que comprenden opiniones, conocimientos,
lenguaje, cultura, y una teoría sobre el otro. La información pragmática consta
de tres subcomponentes:
General: Comprende el conocimiento del mundo, sus
características naturales, culturales.
Situacional: Abarca el conocimiento de lo que los
interlocutores perciben en la interacción.
Contextual: Lo que se deriva de las expresiones lingüísticas
del discurso precedente.
Intención: Finalidad del emisor de alcanzar un objetivo en
relación con el interlocutor. El emisor al usar la palabra pretende actuar
sobre el estado preexistente de las cosas. Intención difiere de acción
intencional puesto que la primera puede no manifestarse. El destinatario debe
reconocer la intención para la interpretación correcta del enunciado.
Relación Social: Existente entre los interlocutores por
pertenecer a una sociedad. Su papel es fundamental, ya que el emisor construye
su enunciado a la medida del destinatario. El grado de relación social entre
ambos determina la forma del enunciado.
“La Palabra en Dostoievski” de Bajtín
Translingüística: Estudio de los aspectos de la vida de
las palabras no considerados por la lingüística, a la que no debe menospreciar
sino aprovechar sus resultados y mutuamente
complementarse. Los factores extralingüísticos no
corresponden a la lingüística y determinan la verdadera intencionalidad del emisor,
sean gestos, miradas, entonación, etc. Todos estos aspectos se evidencian en la
comunicación dialógica.
Relaciones Dialógicas: Se dan cuando los enunciados dialogan
respondiendo a lo que alguien dijo. Son objeto de la translingüística y no se
relacionan con el estudio lingüístico. La comunicación dialógica es la esfera
de la vida de la palabra; toda la vida de una lengua está compenetrada de
relaciones dialógicas. Estas se ubican en el dominio de la palabra, puesto que
la palabra es dialógica por naturaleza. Las relaciones dialógicas deben ser
investidas por la palabra para llegar a ser enunciados y que entre estos surjan
dichas relaciones. Son imposibles sin relaciones lógicas semánticas y deben
recibir un autor.
“El Problema de los Géneros Discursivos” Bajtín
Actividad Humana: Las diversas esferas de la actividad
humana están relacionadas con el uso de la lengua. Por eso sus formas son tan
multiformes como las esferas mismas. El uso de la lengua se da mediante
enunciados determinados por las esferas de la actividad humana y reflejan sus
condiciones y objeto por su contenido, estilo verbal y composición.
Géneros Discursivos: Tipos relativamente estables de
enunciados elaborados por cada esfera del uso de la lengua que responden sus
condiciones específicas. La diversidad de géneros discursivos es inmensa porque
las posibilidades de la actividad humana son inagotables. Hay extrema
heterogeneidad de géneros discursivos: relatos, cartas, decretos, réplicas de
diálogo, órdenes militares, declaraciones, géneros literarios, etc.
Géneros Discursivos Primarios: Simples. Constituidos en
la comunicación discursiva inmediata.
Géneros Discursivos Secundarios: Complejos. Incluyen
novelas, géneros periodísticos, investigaciones científicas y surgen en
condiciones de la comunicación cultural más compleja, desarrollada y
organizada, principalmente escrita. Reelaboran a los primarios.
Enunciados: El lenguaje participa en la vida a través
de enunciados concretos. Todo enunciado es individual y por ende refleja la
individualidad del emisor. Es la unidad real de la comunicación discursiva.
Está constituida por unidades del discurso. Al elegir palabras en la
estructuración de un enunciado, no las tomamos del diccionario sino de otros
enunciados. Las réplicas están relacionadas entre sí. El enunciado refleja la
realidad extraverbal y puede ser contestado. El oyente al comprender el
discurso, toma una activa postura de respuesta: está o no está de acuerdo con
el discurso y se convierte en hablante. No siempre hay respuesta en voz alta;
la comprensión puede ser silenciosa o una acción.
Rasgos Constitutivos del Enunciado: Los distinguen de las
unidades de la lengua.
1. Las fronteras de cada enunciado como unidad de la
comunicación discursiva se determinan por el cambio de los sujetos discursivos,
la alternación de los hablantes.
2. La conclusividad específica del enunciado. El cambio de
los sujetos discursivos se da porque se percibe el fin de un enunciado. Se
puede tomar una postura de respuesta en relación del enunciado debido a éste
carácter concluso.
3. La actitud del enunciado hacia el hablante mismo y hacia
otros participantes de la comunicación discursiva. Todo enunciado es un eslabón
en la cadena de la comunicación discursiva. Cada enunciado se caracteriza por
su contenido referido a objetos y sentidos. El momento expresivo es una actitud
evaluadora del hablante sobre el contenido semántico de su enunciado y
determina la composición y estilo. Un enunciado neutral es imposible.
Oración: Es la unidad de la lengua como sistema. No se
delimita por el cambio de sujetos discursivos, no tiene un contacto inmediato
con la realidad, ni tampoco se relaciona de una manera directa con los
enunciados ajenos; no provoca una respuesta. La oración como unidad de la
lengua tiene una naturaleza gramatical. Cada oración aislada es comprensible,
pero es imposible adoptar una postura de respuesta. La oración es neutra.
“La Manipulación de la Palabra Ajena” de Ponzio
Discurso Reproducido: Todo discurso es un discurso
reproducido pues recoge el discurso ajeno. Hablamos siempre a través de la
palabra de otros. La apropiación lingüística es un proceso que va desde la mera
repetición de la palabra ajena a su re-elaboración, capaz de concederle un
nuevo punto de vista pero permaneciendo semi-ajena: la propiedad sobre la
palabra no es total. Las palabras que usamos no están tomadas del vocabulario:
provienen del discurso ajeno, y no son palabras aisladas sino piezas de enunciaciones
con determinada ideología. Hablar es emplear tales piezas convirtiendo al
discurso en un tipo de bricolage. Así hablamos de manipulación de la palabra
ajena: todo discurso es manipulación del discurso ajeno porque necesariamente
lo presupone, debe recurrir a él como su único material. Todo texto está
calculado en consideración de otros posibles; anticipa respuestas y se orienta
hacia textos anteriores a los que alude, replica, o busca apoyo.
Modelos: La reproducción discursiva se da a través de
distintos modelos: discurso directo, indirecto y libre indirecto. En el estilo
directo se produce una trascripción literal del enunciado ajeno; en el discurso
indirecto quien toma la palabra ajena la valora y analiza; el discurso libre
indirecto se trata de la fusión de la propia palabra con la ajena.
“Retórica de la Imagen” de Roland Barthes
Imagen: Las imágenes pueden contener tres mensajes.
Mensaje Lingüístico: Refiere a la dimensión lingüística de
la imagen, a los textos que se presentan en ella. El mensaje lingüístico
aparece como título, marca, artículo de prensa, diálogo de película; etc. Posee
dos funciones respecto del mensaje icónico:
Anclaje: Guía al lector en su identificación o
interpretación entre todos los significados que posee la imagen por ser
polisémica, y la complementa limitando el sentido. En el anclaje, el lenguaje
tiene función de aclaración pero selectiva.
Relevo: Completa el significado de la imagen que desprovista
de texto no lo tendría. Se encuentra principalmente en historietas y cine. Así
la palabra y la imagen se complementan.
La carga informativa se acentúa en la imagen o el diálogo
respectivamente.
Imagen Icónica Denotada: Comprende a la imagen literal
objetiva, lo que resulta cuando se despoja a la imagen (imaginariamente pues es
una operación utópica) de los signos de connotación. La imagen denotada
naturaliza el mensaje simbólico. Abarca los objetos significantes literales que
componen la imagen.
Imagen Icónica Connotada: Abarca al sistema cuyos signos
provienen de un código cultural. El número de lecturas de una misma imagen
varía según los individuos: la imagen connotada es polisémica. El campo común
de los significados de connotación es el de la ideología. A la ideología
corresponden significantes de connotación llamados connotadores, cuyo conjunto
resulta en la retórica, la parte significante de la ideología. El signo o
conjunto de signos denotado pueden pasar a ser significante de un nuevo signo
connotado.
también los hay de localización temporal y espacial.
Otras marcas son los subjetivemas, indicadores de subjetividad.
“Cuando Leer es Hacer: La Enunciación en la Prensa Gráfica”
de Eliseo Verón
Semiología: Debe ser capaz de integrar en su teoría los
efectos de sentido para abarcar el conjunto de su esfera: el proceso desde la
producción de sentido hasta su consumo.
Enunciación/Enunciado: Esta oposición diferencia lo que se
dice y las modalidades del decir. Las modalidades del decir construyen al
dispositivo de enunciación. Todo soporte de prensa contiene su dispositivo de
enunciación. Que un mismo contenido pueda estar a cargo de dispositivos de
enunciación diferentes adquiere interés en la prensa gráfica. Las revistas
femeninas son ejemplo: Poco distinguibles en contenido y diferentes en contrato
de lectura.
Contrato de Lectura: Es el dispositivo de enunciación de la
prensa gráfica que crea el vínculo entre el soporte y su lector. Se construye a
través de las decisiones tomadas respecto de distintas dimensiones: Posición
didáctica/no didáctica, transparencia/opacidad, distancia/diálogo,
objetividad/complicidad, lo dicho/modalidades del decir. El contrato de lectura
implica que en el discurso el lector puede elegir entre múltiples recorridos.
Transparencia/Opacidad: Determinada por el atribuir cierto
saber al destinatario. Cuando un discurso es opaco privilegia la enunciación
por encima del enunciado, la modalidad por encima de lo dicho. Trata de incitar
a leer. Los discursos transparentes son informativos.
Análisis Semiológico: Tiene por objeto identificar y
describir las operaciones que en el discurso determinan la posición de
enunciador y destinatario, y luego establecer las relaciones de dichas
operaciones, que deben ser regulares y constituir invariantes repetidas.
“Las Marcas de Enunciación en el Enunciado” de Adelstein
Deícticos: Son símbolos-índices que reenvían al mensaje e
implican una referencia a la enunciación. La deixis es la localización e
identificación de personas, objetos de que se habla por relación al contexto
espacio-temporal de la enunciación. Comprenden pronombres personales,
demostrativos, adverbios temporales y espaciales. El elemento central del
sistema indicial es yo, “la persona que enuncia la actual situación del
discurso que contiene yo”. Cada yo sólo puede ser identificado por la situación
de discurso que lo contiene. Yo forma con tú una correlación de subjetividad.
Tú se define como la persona no-yo. Yo y tú se oponen conjuntamente a la
no-persona él. El lenguaje crea un conjunto de signos vacíos que se llenan no
bien un locutor los asume en su discurso. Es identificándose como persona única
que pronuncia yo como cada uno de los locutores se pone sucesivamente como
sujeto.
Personas: En nuestra lengua son tres las personas y dos los
números (singular y plural).
Yo: Designa al locutor que enuncia la instancia del discurso
que contiene el pronombre yo.
Tú: Designa al alocutario al que se dirige el discurso que
contiene tú designado por yo.
Él/Ella: Designan a alguien no protagonista de la
enunciación. Por eso es la no-persona.
Nosotros/as: Suma que pluraliza a la primera persona
formando un todo nuevo donde yo predomina puesto que no hay nosotros sino a
partir de yo. Puede ser inclusivo (donde no-yo es el alocutario=yo+tú);
exclusivo (donde no-yo es tercero y tú es excluida=yo+él) o abarcativo (donde
no-yo corresponde a la segunda y tercera persona=yo+tú+él).
Ustedes: La pluralización de la segunda persona también
implica una suma entre el tú y un no-yo (otro tú=tú+tú; o una tercera
persona=tú+él)
Apelativos: Términos empleados en el discurso para mencionar
a una persona, ya sea el locutor, el alocutario o el delocutor de quién se
habla. Se los llama locutivos, elocutivos y delocutivos respectivamente. Tienen
carácter deíctico pues identifican a un referente mediante la situación;
carácter predicativo y manifiestan las relaciones sociales. Abarcan pronombres
personales, nombres, títulos (doctor), términos de relación y parentesco
(papá), metafóricos, adjetivos (querido). Ejemplo: Desde el punto de vista
deíctico, los siguientes delocutivos identifican a un mismo referente: “Perón”,
“El Pocho”, “El Tirano Prófugo”.
Subjetivemas y Campos Semánticos: Los subjetivemas son
unidades léxicas que en un discurso manifiestan subjetividad con la valoración
del enunciador. Los subjetivemas corresponden al campo semántico, grupo de
palabras que recubren un dominio conceptual afín. Todo el léxico de una lengua
se estructura en campos semánticos. Una unidad puede ser parte de más de uno.
Aquí la subjetividad se manifiesta al elegir un campo sobre otro.
Modalidades: Es la actitud del sobre el contenido del
enunciado. Distingue en un enunciado un dictum y un modus. El dictum es el
contenido intelectual representado y el modus es la actitud asumida por el
sujeto ante el dictum.
Modalidad de Enunciación: La presencia del alocutario puede
determinar la actitud del enunciador sobre su enunciado y diferencia las
modalidades de enunciación en declarativa (transmisión de información),
interrogativa (supone respuesta del enunciatario y se expresa mediante
entonación o signos en la escritura), imperativa (exige una respuesta y supone
relación jerárquica entre enunciador/enunciatario). Modalidad de Enunciado:
Caracterizan la manera en que el enunciador sitúa su enunciado en relación con:
Su grado de correspondencia con la realidad, manifestando aserción o suspensión
de aserción (modalidad lógica); su modo de juzgar afectivamente al dictum
(modalidad apreciativa); que el dictum sea una obligación (modalidad de
necesidad).
“Los Constituyentes del Discurso Publicitario” de Adam
& Bonhomme
Significante Icónico: Abarca el terreno del ícono que
establece un parecido con el objeto. Hay una estrecha proximidad con el
referente. El ícono posee propiedades de la denotación. Se centra en la imagen
que es paradójica al ser tanto intransitiva (se muestra en toda su evidencia)
como transitiva (al ser imagen de algo). La imagen publicitaria tiene cuatro
características fundamentales: Su dimensión débilmente secuencial (pocos
marcadores cronológicos) y ampliamente tabular (especialidad); su naturaleza
poco codificada y enormemente idioléctica; su polisemia y limitaciones
metalingüísticas.
Significante Lingüístico: Abarca el terreno del símbolo
donde hay distancia del referente y predomina la abstracción y lo arbitrario.
Está organizado en torno a la palabra y en el anuncio cuenta de tres grandes
constituyentes:
Marca: Factor de identidad constante en todos lados de
función argumentativa. Se descompone en dos subcategorías:
Marca de Firma: Suele ser arbitraria y se caracteriza por su
duración en el tiempo. Está ligada a sus fundadores o al relativismo de la
lengua que la ha visto nacer. Su arbitrariedad se observa en su frecuente
abreviatura en siglas. Posee tres funciones: De singularización (funciona como
un nombre propio diferenciando al producto del resto); de tematización
(constituye el tema que el resto del mensaje construirá); y de testimonio (el
fabricante garantiza autenticidad mediante marca y asume responsabilidad)
Nombre del Producto: Condensa denominación y
mini-descripción. Depende siempre de la voluntad de sus promotores. Puede
obedecer al lugar que ocupa en una serie de productos. Tiene un alcance
argumentativo por diversos procedimientos: puesta en evidencia de sus efectos
benéficos, de sus componentes científicos, de su universo mítico.
Eslogan: Lugar donde se anclan los significados de la base
del desarrollo predicativo. Busca suscitar una reacción afectiva en su
receptor. Se caracteriza por brevedad y simplicidad lo que le confiere un
elevado poder de memorización. Debe ser subdividido en dos categorías:
Gancho: Explicita la divisa del producto, dirigida al
momento de la transacción comercial. Se caracteriza por su aspecto atrayente e
inmediatez. Está dispuesto al principio del anuncio desbordando así al eslogan
propiamente dicho. Dominado por ritmo fonético.
Frase de Asiento: Explicita la divisa de la marca, de la que
sintetiza la estrategia económica o promesa. Se caracteriza por su contenido
genérico y distancia relativa. Está situada al final del anuncio. Dominada por
estructura más gramatical.
Redaccional: Elemento analítico con dominante racional del
texto publicitario. Proporciona el componente digital del anuncio. Es donde se
desarrolla la argumentación publicitaria.
Logotipo: Constituye un significante compuesto que fluctúa
entre el lenguaje y el diseño. El logotipo con base lingüística se ordena en
torno al nombre de la marca o su inicial. Su significante icónico puede ser
figurativo o no según el grado de abstracción. El logotipo cumple dos funciones
argumentativas: Una de apropiación de marca que la vuelve identificable; y otra
de valorización del concepto de marca donde ésta coincide con el tema.
Interferencia Intersemiológica de los Constituyentes: Se da
entre constituyentes verbales e icónicos de la publicidad y puede ser de dos
tipos:
Verbalización de lo Icónico: Ocurre cuando el ícono imita el
campo digital de las palabras y las cifras. La imagen se modela en grafema y
así un ícono puede convertirse en letra o transformarse en un lexema entero.
Estas verbalizaciones no exceden la letra/cifra/palabra.
Iconización de lo Verbal: Ocurre cuando los constituyentes
lingüísticos sufren la influencia del campo de lo icónico: el lenguaje se
convierte parcialmente en imagen. Se puede dar en:
Marca: Sus grafemas se enriquecen de rasgos de la imagen.
Ésta iconización se efectúa por elementos cromáticos y cuando el significante
adquiere carga icónica en el grafismo.
Eslogan: Sus letras cesan de ser neutras e imitan al
contenido semántico designado.
Redacción: Es frecuente en el plano espacial. Puede ejercerse
sobre el fondo o en la propia escritura cuando la disposición del texto sugiere
el referente o a un logotipo preexistente.
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