Etiquetas

1° Año (13) 2° Año (11) 3ºAño (10)

Primer parcial Procesos II

"Las formas históricas del desarrollo" de Furtado
La acumulación de capital se origina del hecho de que cualquier colectividad es capaz de crear un excedente (producir mas allá de lo necesario para la supervivencia de sus miembros). En cualquier sociedad se han formado grupos que supieron apropiarse del excedente de la producción, este hecho forma la base para el proceso de desarrollo ya que facilita la acumulación. Lo esencial del proceso acumulativo es la transformación del excedente en capacidad productiva.


Los recursos apropiados por la esclavitud fueron el punto de partida del proceso acumulativo, permitió la búsqueda de su diversificación, que fue la base de las actividades comerciales. Establecidas las corrientes comerciales, surgirán grupos y comunidades que se dedicaran a este tipo de actividad. Esa especialización facilitara la concentración de riqueza, que creaba las condiciones para nuevas expansiones de comercio. El intercambio posibilitaba la especialización geográfica y mayor división de trabajo, así como la concentración de la riqueza. A medida que la producción va alcanzando complejidad, los bienes destinados a la reincorporación del proceso productivo tienden a diferenciarse de los bienes de consumo corrientes, que se diferencian respondiendo a una necesidad. Así, la especialización del aparato productivo permitirá nuevas fases de desarrollo.
La forma de utilización del excedente de producción y la posición social del grupo que la realiza constituyen elementos básicos en el proceso social que genera el desarrollo. En los antiguos imperios, la guerra era la forma para la obtención y utilización del excedente. El tributo pagado por las comunidades conquistadas generaba un excedente, que se destinaba a la construcción (que tiene un límite) y a la guerra, lo que generaba nuevas conquistas, más tributo y así más excedente. Poniendo en contacto a comunidades antes aisladas abriendo caminos y afianzando en ellos la seguridad, la estructura política creaba condiciones favorables al desarrollo de las actividades comerciales. Contrariamente a lo que sucede en el régimen de apropiación por la esclavitud, el comercio produce un aumento de la productividad. La destrucción de un orden político era seguida por la institución de uno nuevo. El predominio de una comunidad o de un pueblo era reemplazado por el del otro. La excepción a esta regla es la caída del Imperio Romano de Occidente. Con ella se produce una atrofia de la economía de las grandes regiones de Europa. La atrofia de los centros  urbanos privó al campo de sus mercados.
El tipo de organización económico-social en Europa del s.XVIII es el feudalismo, siendo una economía cerrada con nivel de consumo relativamente elevado. La esclavitud fue sustituida por la servidumbre. Se redujo la presión sobre el factor mano de obra a causa del alto factor técnico y mejoraron los regímenes de organización del trabajo. El excedente se originaba de la apropiación de parte del fruto de la producción de una pequeña comunidad. El nivel de la técnica que se utilizaba era relativamente elevado. Sin embargo, no pudo ser mantenido el nivel promedio de productividad porque lo que se producía no podía ser acumulado porque se trataba de bienes perecederos. La única forma viable de acumulación era la construcción, que alcanzó proporciones formidables. 
A medida que se desarrollaban las corrientes comerciales, el problema de la seguridad dejo de tener naturaleza local; de este modo, los estados nacionales surgirán en Europa, no como una aglomeración de las unidades feudales, sino como una armadura para proteger y reglamentar la nueva sociedad urbana que se estaba formando. La nueva economía comercial urbana se contrapuso a la vieja economía agropecuaria de autoconsumo y fue la fuerza que la indujo a transformarse de una economía rural cerrada a un sistema que daba pie al mercado externo, al posibilitarle al señor feudal la diversificación de su consumo. La producción agropecuaria experimentó la necesidad de crecer para originar el excedente intercambiable, necesario para pagar los nuevos productos que compraba. Los ingresos de la población urbana no eran sólo las ganancias de su intercambio con el campo sino también los gastos de los comerciantes dentro de la ciudad.

"Capitalismo, crecimiento económico y subdesarrollo" de Docc
El paso del feudalismo medieval a la producción capitalista tuvo dos momentos: en el cual el pequeño productor se emancipó de las obligaciones feudales y en el que el pequeño productor fue privado del acceso a los medios de producción, como consecuencia se hizo dependiente del salario para su subsistencia.
Este proceso constituye la base de la acumulación originaria de Marx: por desahucio directo, por expropiación por deudas o por un aumento de la población por encima de la capacidad de la tierra para sostenerla, una gran masa de siervos y artesanos se convirtieron en obreros asalariados (proletariado). Para que esto sucediera tuvieron que darse:
  1. La disgregación de la comunidad de pequeños productores, cuando los cambios sociales y la expansión de la producción enriquecieron a algunos y empobrecieron a otros.
  2. La revolución industrial, que transformó el proceso productivo: la fuerza motriz y las nuevas herramientas permitieron aumentar la producción, la organización del trabajo en fábricas redujo los costos, etc.
  3. La presencia de hombres acostumbrados a emplear su capital en la industria mercaderes-fabricantes.
  4. La existencia de capitales mercantiles significativos capaces de extender el crédito y abrir salidas.
  5. La existencia de mercados, redes de tráfico, vías de comunicación y oferta de trabajo móvil y barato.
En la manofactura un comerciante proporcionaba capital a los talleres para que realizaran sus encargos y organizaba la veta del producto terminado. Esto se conocía como “industria a domicilio”. Anteriormente, el precio que se recibía era una retribución por pieza producida. El precio que el artesano recibía por su producto suponía una retribución por la pieza realizada. La independencia del artesano y su propiedad sobre las herramientas estaba perdiendo rápidamente todo carácter real (semi-proletarización, a causa de los problemas económicos). Los artesanos más prósperos lograban acumular capital y se convertían en empresarios de sus vecinos. 
Recién a mediados del XIX apareció un proletariado capaz de suministrar la fuerza de trabajo necesaria para una industria en expansión. Las mejoras mecánicas solían producir la misma producción o superior, con menos trabajo, dando como resultado el aumento automático del ejército industrial de reserva. La desocupación se convirtió en una condición crónica del sistema. En esta primera etapa, el capitalismo fue altamente competitivo, las empresas individuales eran relativamente pequeñas y muy numerosas en cada industria. La libre competencia y el libre comercio eran la divisa de la época y los empresarios sabían que si no eran precavidos sus competidores los expulsarían del mercado, por lo tanto las Innovaciones se convirtieron en la clave del éxito.
El dominio del mercado fue el criterio del poder del monopolio, como poder de influenciar de forma apreciable la oferta y el precio de una mercancía. El fin del monopolio es acrecentar su propio beneficio restringiendo la producción y elevando el precio del producto. El crecimiento del monopolio en los países capitalistas más desarrollados está relacionado con la penetración política y económica en los países subdesarrollados al imperialismo moderno.

"Macroeconomia" de Bhaduri
Históricamente, cada sociedad posee unas relaciones de producción que le son propias y que distingue a un tipo de economía de otro. En este sentido, el capitalismo es sólo una de las múltiples formas de organización social de la producción, y genera unas relaciones sociales de producción que son su rasgo distintivo.
El rasgo más importante del capitalismo es la producción de mercancías (producción no para uso directo del productor sino para el mercado). Pero además la economía capitalista es un sistema de producción de mercancías por medio de mercancías. Así se forma un mercado impersonal donde cada productor tiene la doble función de ser comprador y vendedor. Virtualmente todo se produce para el mercado, los servicios del trabajo se compran y venden en el mercado como cualquier otra mercancía. No es el trabajador mismo sino los servicios del trabajador los que constituyen la mercancía, y como todo en el mercado, el trabajo tiene un precio: el salario. El trabajo asalariado como modo social predominante del trabajo es el rasgo histórico distintivo de la producción capitalista. 
 El divorcio entre el trabajo y los medios de producción es la circunstancia histórica que lleva a que el trabajo asalariado se convierta en modo social predominante del trabajo. La economía es capitalista porque opera a partir de las reglas impuestas por el capital. Pero los medios de producción sólo se convierten en capital cuando:se separan del trabajo asalariado que opera con ellos; generan ingresos, es decir ganancias, para quienes los poseen, así el capital es una relación social determinada por el derecho de propiedad. 

"La teoría económica de Keynes" de Dillard

El dinero tiene 3 funciones: medio de cambio, unidad de cuenta y acumulador de valor. 
Los que tienen más renta de la que consumen pueden acumular de varias forma: atesorar dinero (no se obtiene renta), prestar dinero (se percibe interés) e invertirlo (se esperan beneficios).
El dinero puede ser la forma más segura para acumular riqueza, por eso es la forma preferida de acumular valor aunque sea estéril (a causa del carácter incierto del futuro). Pero cuando los poseedores de riqueza optan a nivel general por atesorar dinero antes que por prestarlo o invertirlo, la producción de riqueza social está en desventaja. El deseo de los poseedores de riqueza por acumular ésta en forma de dinero no es un deseo absoluto. Puede ser superado pagando un premio en forma de interés. El interés es la recompensa por transferir la disposición sobre la riqueza en su forma líquida. El tipo de interés depende de la intensidad del deseo de atesorar, o de lo que Keynes llama “preferencia de liquidez” para fines especulativos: cuanto mayor es la preferencia de liquidez, más elevado es el tipo de interés que hay que pagar. Pero cuando el precio que hay que pagar por el dinero se eleva, muchos negocios que podrían emprenderse a tipos de interés más bajos no se emprenderán. Por lo tanto, un aumento de los tipos de interés tiende a reducir la demanda efectiva y a originar paro. En una sociedad con desigualdad de la riqueza y la renta, la capacidad económica de la comunidad para consumir es limitada. Hay un exceso de recursos por encima de los necesarios para producir bienes de consumo, este exceso tiene que dedicarse a la producción de cosas que no se han de consumir habitualmente; esta producción que excede de lo que se consume habitualmente se llama “Inversión”. El empleo en la actividad de inversión ayuda a mantener la demanda de la producción existente de bienes de consumo. El empleo fluctúa porque fluctúa la inversión. El paro se origina por una insuficiencia de inversión. La inversión fluctúa porque el conocimiento presente del futuro descansa en una base precaria y las decisiones que conciernen al futuro (inversión) son también precarias y están sujetas a revisión repentina y precipitada. A falta de juicios certeros acerca del futuro, se confía en los juicios convencionales (los de la mayoría). Cuando un juicio convencional se quiebra y es reemplazado por otro todos los juicios tienden a moverse en la misma dirección.

"Nociones de economía política" de Burkon y Spagnolo

La inflación, el empleo, la desocupación y los salarios, los impuestos, las tarifas de los servicios públicos, la deuda externa, el consumo y los precios, son los problemas económicos del hombre. Las necesidades básicas hacen a al vitalidad mínima de una persona y sintetizan las posibilidades de existencia de ella (alimentación, abrigo, vivienda). El mínimo indispensable para sobrevivir fue modificándose en cada tiempo y lugar histórico y fue acompañado por la evolución de otras necesidades que, sin formar parte del contexto vital mínimo, también son constitutivas del individuo. Las necesidades secundarias, deseos y necesidades de cada momento social hacen a la superación de los niveles históricos de subsistencia, surgen porque el desarrollo social y cultural transforman en imprescindibles ciertos bienes que antes no se consideraban así. En este proceso de satisfacción de necesidades se modifica el hombre, su contenido natural y la naturaleza misma, cambian las relaciones de los hombres entre sí, y entre hombre y naturaleza. No hay satisfacción algunas de las necesidades humanas sin creación de objetos, sin producción y distribución de las cosas que contribuyen a satisfacer las necesidades. Producción y distribución son el marco conceptual de la relación hombre-naturaleza. Tres conceptos útiles en la precisión del contenido de lo económico:
  1. Proceso de trabajo: Aquel por medio del cual el hombre crea y confecciona los objetos que le permiten satisfacer sus necesidades y deseos. Sus componentes son la energía vital que el hombre tiene para producir objetos, el objeto de trabajo (aquello sobre lo que despliega su esfuerzo)  y las herramientas de trabajo. La combinación de estos elementos permite la creación de un producto nuevo, resultado del proceso de trabajo.
  2. Forma de apropiación: Proceso por el cual las personas disponen y utilizan el resultado del trabajo distribuyendo los bienes existentes en la sociedad. Aparecen reglas o procedimientos sociales que deciden los derechos y los montos particulares a través de los cuales los individuos participan de los productos producidos. La sociedad puede haber producido un monto igual a las necesidades a ser satisfechas, pero también puede haber generado una magnitud de bienes que exceden el mínimo necesario (excedente social).
  3. Reproducción:  Una sociedad determinada no produce sólo los bienes que garantizan su supervivencia sino que produce y reproduce las formas de relación social entre los individuos. Interconecta producción-distribución-consumo como actividades básicas del quehacer económico de los individuos sociales.
El Principio de racionalidad
Ninguna sociedad puede dejar de producir, de distribuir el producto y de consumir. Lo contrario sería la extinción. Producir, distribuir y consumir son condición necesaria aunque no suficiente para que una sociedad determinada exista. El entorno del economista es condicionante, impide aproximaciones neutrales. El economista es actor y espectador al mismo tiempo, no puede tener relaciones distantes, objetivas con el medio social. Los fenómenos sociales son históricos, son transitorios; en concordancia con esto, el conocimiento económico lleva la característica de su propio objeto de estudio y sólo puede ser provisorio, relativo, históricamente determinado.
El conocimiento económico puede provocar resultados importantes sobre la realidad, puede tener incidencia sobre los conflictos y prácticas sociales. Las condiciones de vida de cada sujeto o grupo de sujetos pueden ser diferentes (extrema riqueza, extrema pobreza) y los valores y concepciones del mundo orientan, influyen y condicionan el análisis científico; no es posible disociar ideología de conocimiento científico en economía.
El economista se enfrenta a lo concreto-inmediato, abstrae lo esencial, elabora conceptos y categorías y retorna a lo concreto-inmediato. Capta los rasgos esenciales y elabora conceptos y figuras para caracterizarlos. Esto le permite al investigador tomar distancia de su objeto. La abstracción permite la construcción de modelos como representación simple del hecho económico concreto, que es complejo y diverso, síntesis de numerosas variables que inciden sobre él. Por eso la aproximación teórica no puede agotar toda la diversidad del mundo económico real.
Producción, distribución y consumo reconocen en el capitalismo al mercado y al estado como dos espacios sociales fundamentales. El discurso económico surge paralelamente a aquello sobre lo que el discurso versa: la economía capitalista. Teoría e historia se fusionan en el desarrollo de un nuevo campo de conocimiento.

Mercantilistas
Se ocuparon especialmente del problema de la riqueza, que se podía obtener en el intercambio de bienes; la premisa era comprar barato y vender caro. Desde este punto de vista, quedarse con mercaderías invencidas era una pérdida de riqueza. Por eso, el incremento y la expansión del comercio eran fundamentales.La riqueza era la acumulación de metales preciosos, oro y plata.

Fisiócratas.
El trabajo de la tierra era la única fuente de riqueza (individual y nacional). Necesidad de un retorno a la naturaleza, privilegiando el trabajo agrícola frente a las restantes actividades económicas. Sostenían la idea de la existencia de un orden natural establecido por Dios para el bienestar de los hombres, compuesto por el soberano, campesinos, artesanos y comerciantes. Si ese orden era natural, entonces era inamovible. Para no interferir con el orden natural se debían destruir las barreras que impedían ejercer las tareas laborales y el comercio libremente. Su premisa era “Dejar hacer y dejar pasar”. Impulsan la idea de la no-intervención del Estado en la esfera económica y el libre intercambio de bienes.
Escuela Clásica
Smith. Concepto de división del trabajo (mayor productividad; razón fundamental de la riqueza de las naciones). Sólo por el trabajo se obtienen los bienes para satisfacer el conjunto de las necesidades.
Malthus. Problema de la población: en el corto plazo puede darse un exceso de producción en comparación con la capacidad de consumo; en el largo plazo el crecimiento demográfico puede superar la capacidad productiva de la sociedad.
Say. Existe un equilibrio natural entre los bienes que se llevan al mercado y los que salen del mismo (es decir, entre producción y consumo). Toda oferta tiene siempre su demanda.
Ricardo. El valor relativo de las mercaderías depende de la cantidad de trabajo que contienen. También: lo que los hombres producen se distribuye entre salarios, ganancias y rentas de la tierra, y su reparto supone un conflicto: todo incremento de un lado significa un disminución de los otros.

Escuela Marxista
Cuestiona el concepto mismo de “riqueza”. Una cosa es el contenido material de ella (conjunto de los valores de uso) y otra, la forma social que dicha riqueza adopta. En la sociedad capitalista la riqueza adopta la forma de valor de cambio, de dinero que no tiene nada que ver con las necesidades naturales de los individuos ya que no satisface de manera directa ninguna de ellas.
Marx definió al trabajo humano como sustancia del valor. El capitalista, al pagar el salario a sus trabajadores, compra con una magnitud fija y determinada de dinero una magnitud elástica y variable que es la capacidad de trabajar. El trabajador crea el valor que se paga como salario y además crea plusvalor, del que se adueña el capitalista. Así, el conflicto es inherente al capitalismo y no una situación extraordinaria.
El objeto de la producción capitalista es el aumento de las ganancias. Al desplazar al trabajo, la introducción de tecnología desplaza a la fuente misma del plusvalor.
El intervencionismo estatal es necesario para mantener el funcionamiento de la relación de explotación entre capitalistas y trabajadores. Se puede decir que para Marx en realidad el papel del estado se explica por la necesidad de articular las voluntades individuales y controlar los conflictos que amenazan al sistema, y que siempre favorece a los intereses de los capitalistas.

Escuela Neoclásica
La riqueza surge a partir de la evaluación individual de los sujetos frente a cada uno de los bienes. Será rico un individuo cuando satisfaga sus necesidades a través de cosas útiles, utilizando recursos que son escasos para cubrir necesidades múltiples e inacabables. Riqueza concebida en términos subjetivos y ya no objetivos. El capitalismo deja de tener como objetivo la ganancia para pasar a ser un modo natural de satisfacer las necesidades individuales.


"Economía, principios y aplicaciones" de Mochon y Beker
Los Mercantilistas (XVII y XVIII)
Actividad primordial: comercio internacional, las exportaciones traen la riqueza a la nación con la necesidad de proteger la  balanza comercial. Riqueza es el producto de la acumulación de oro y plata. El déficit de la balanza comercial era perjudicial por dos razones:
1) Porque afectaría a la producción, ya que rebajaría la demanda interna de mercancías.
2) Porque se producía una salida de oro en ausencia de un sistema monetario internacional, un país con déficit en su balanza de pagos se vería obligado a cubrir la diferencia en efectivo.
El objetivo de las actuaciones de las autoridades debía ser el excedente en la balanza comercial. Para ello se tenían que promulgar medidas proteccionistas y disposiciones administrativas tendientes a fomentar la prosperidad nacional y las exportaciones (ej: licencias monopólicas y barreras aduaneras), lo que a su vez aumentaría el poder del Estado en el plano internacional.

La Escuela Fisiocrática 
 El principal derecho natural del hombre es el disfrute de los resultados de su trabajo, siempre que pueda armonizarse con los derechos de los demás. De aquí que los gobiernos no debían interferir en los asuntos económicos más allá del mínimo imprescindible para proteger la vida, la propiedad y la libertad de intercambio Laissez faire, laissez passer, libertad de actividad mercantil interior y exterior.
Actividad primordial: agricultura era el único sector de la economía capaz de generar excedente. Por ello, preconizaban la mejora de los sistemas de cultivo: aumento de la productividad, incremento de la proporción destinada a los terratenientes, aumento de la demanda de productos artesanos y de la riqueza de la nación. Consecuencia de esta análisis, puede extraerse la existencia de tres clases sociales: agricultores, terratenientes e industriales comerciantes.

La Economía Clásica
Smith: La solución al funcionamiento económico de la sociedad descansa en las leyes del mercado y en la interacción del interés individual y la competencia. La “mano invisible” del mercado asigna las tareas, dirige las personas en la elección de su ocupación y hace que se tenga en cuenta las necesidades de la sociedad; también regula cuáles son las mercancías que han de producirse. El mercado es un mecanismo que se autorregula, y el sistema de precios organiza el comportamiento de los individuos de forma automática sin reconocer favoritos.
Laissez faire”: no intervención del Estado en los asuntos económicos. Para promover el bienestar, los mejores medios son el estímulo del propio interés y el desarrollo de la competencia, porque los gobiernos son derrochadores, ineficaces en la asignación de recursos y fáciles de corromper. Uno de los factores fundamentales del crecimiento económico es la “división del trabajo”, que hace que se incremente la producción por 3 razones:
1) Aumenta la destreza de cada operario (tareas simples y rutinarias).
2) Se ahorra tiempo (el trabajador no necesita cambiar de una clase de trabajo a otra).
3) Se puede inventar maquinaria para incrementar la productividad una vez que las tareas se han simplificado y rutinizado (aspecto negativo: puede atrofiar la mente del trabajador).
Teoría de la acumulación: Condicionada por la distribución de la renta entre las diversas clases sociales. Los asalariados no reciben lo suficiente para permitir “excedente” sobre sus necesidades. El excedente (en manos de capitalistas y terrateniente) podría destinarse a la ampliación del consumo, pero sería mejor para la sociedad que se ahorrara, así las rentas se convertirían en fondos que ampliarían la producción. Los efectos de la acumulación de los beneficios de los empresarios se reinvertirían en maquinaria permitiendo una mayor división del trabajo y aumento de la productividad y generando una mayor riqueza.
Ricardo: Formalizó el concepto de “renta económica”. Las diferencias en la calidad de la tierra determinan que, si bien los propietarios de las tierras fértiles obtienen rentas económicas cada vez más altas, la producción en las de peor calidad es sólo la justa para cubrir los costos y no da lugar a renta.
Ley de la Distribución: La renta total está limitada por los rendimientos decrecientes. En consecuencia, los incrementos en la renta alcanzados por una clase social se logran a costa de arrebatárselos a otra.
Say: La economía tiende siempre a una situación de equilibrio con pleno empleo, fundamenta la supuesta propiedad de ajuste automático de los mercados. Dos proposiciones:
1. Los productos se cambian por productos. El dinero es sólo un medio de cambio, no tiene otro valor que el de comprar algo con él. Son productos lo que los individuos desean (oposición a los mercantilistas).
2. La demanda de bienes está constituida por otros bienes. El acto de producir genera renta suficiente para comprar el producto. Si se establece la correcta combinación de mercancías todo se vende, porque la producción está proyectada para la compra o porque la oferta crea su propia demanda. Esta conclusión descansaba en la hipótesis de que todos los ingresos se gastan y nada se atesora. 
Malthus: Representa la actitud más pesimista de la escuela clásica respecto al futuro.
Teoría sobre la población: La raza humana tiende a multiplicarse a un ritmo rápido y la tierra no puede multiplicarse. Lo que hará que el número de habitantes dejará inevitablemente atrás a la cantidad de alimentos necesarios para mantenerlos. Las guerras, las epidemias y las plagas resultarán necesarias para regular la población.
Existían 2 categorías de productos: esenciales y no esenciales. Con los bienes esenciales (alimentos) nunca habrá problemas de saturación, pues una mayor disponibilidad de los mismos automáticamente crea su propia demanda (aumento de población). En los bienes no esenciales, el problema es que el equilibrio de sus mercados depende de los gustos de quienes gozan de rentas suficientemente altas para adquirirlos. Las necesidades y los gustos de los potenciales compradores de bienes no esenciales no absorben la oferta. Para remediar tal atascamiento una estrategia adecuada es estimular los gastos de los más ricos (consumo de lujo, construcción y embellecimiento de sus propiedades) y del Estado (obras públicas).
Stuart Mill: Hay 2 tipos de leyes en la ciencia económica, las de la producción y las de la distribución. Las leyes de la producción son inmutables (fijadas por la naturaleza y la tecnología). Los hombres sólo pueden ajustarse a ellas. En cambio, las leyes de la distribución están socialmente determinadas y sus consecuencias quedan sujetas al control humano.
Preocupación por la tendencia hacia la inestabilidad que coincidiría con la aproximación al estado estacionario y con las tasas de beneficio decrecientes. La posible solución a estos problemas sería que el Estado recogiera por medio de impuestos una parte creciente de los fondos potencialmente invertibles y la utilizara para financiar proyectos socialmente beneficiosos.
La Economía Marxista 
La producción y el intercambio de productos constituyen la base de todo orden social. En cualquier sociedad, la división en clases está determinada por lo que se produce, por cómo se produce y por la forma en que se intercambia la producción. La fuerza básica en la historia es la estructura económica de la sociedad. Esto no excluye el impacto de las ideas sino que sostiene que las ideas son un reflejo de la sociedad que las alienta.
Teoría del valor-trabajo: El valor de los bienes se deriva íntegramente de la cantidad de trabajo necesario para producirlos. El valor del uso de una mercancía constituye la sustancia de toda riqueza; además de un valor de uso, una mercancía tiene un valor de cambio que viene determinado por el tiempo socialmente necesario incorporado a ella (trabajo directo e indirecto).
Teoría de la explotación: El beneficio lo obtiene el capitalista al adquirir una mercancía (el trabajo) que puede crear un valor mayor que el de su propia fuerza de trabajo. El beneficio que obtienen los capitalistas es el resultado de la explotación de los trabajadores, y no una retribución por el alquiler del capital y por su actitud innovadora. El empresario paga al trabajador una cantidad igual al valor de su fuerza de trabajo, pero este equivale sólo a una parte de la producción diaria del trabajador y sólo una parte del valor que éste produce. El valor de la mano de obra es la cantidad de trabajo que se necesita para “crear” dicha mano de obra, es decir, un salario de subsistencia. La clave de la explotación esta en que existe una diferencia entre el salario del trabajador y el valor del producto que ese trabajador produce (plusvalía). Si el intervalo de tiempo entre la venta y la compra se hace demasiado prolongado, tiene lugar una crisis.
En la producción capitalista a gran escala, los capitalistas compiten entre sí y procuran expandir su producción. Esa expansión requiere más trabajadores; como los capitalistas compiten por ellos los salarios tienden a subir y los beneficios a bajar. Para contrarrestar esto se pretende reemplazar a los obreros por máquinas, pero así el margen de beneficios se reduce aún más (hay menos trabajadores de quienes extraer plusvalía), sea como sea, la tendencia a largo plazo lleva hacia una tasa descendente de los beneficios y hacia una serie de crisis más graves.

La Economía Neoclásica 
Alfred Marshall: Atender cómo entran las preferencias de los consumidores en la demanda: la demanda depende la utilidad marginal: el consumidor racional estaría dispuesto a pagar menos por la última unidad de un bien que por las anteriores; para que sea comprada, entonces, sería necesaria una reducción de su precio. Dado que los consumidores tienen que escoger entre más de un bien y menos de otro para maximizar su utilidad, deberían ajustar sus gastos de modo que no fuera posible aumentar su satisfacción mediante una distribución alternativa de esos gastos entre los diferentes bienes.
Teoría de la Producción: Los empresarios buscan racionalmente el máximo beneficio, por medio de un intento de minimizar los costos. Sin embargo, los rendimientos crecientes asociados a la aplicación de avances técnicos implicaban que un pequeño número de grandes productores podía funcionar con costos más bajos que un gran número de pequeñas empresas, lo que pondría en entredicho las premisas de un mercado competitivo.
Teoría Cuantitativa del Dinero: La cuestión principal (macroeconómicamente) era la determinación del nivel general de precios. En vez de considerar la velocidad de circulación del dinero, centró su interés en los saldos monetarios mantenidos por la comunidad, es decir, los saldos de caja. Cualquiera sea el estado de una sociedad, siempre existe un cierto volumen de sus recursos que la gente mantiene en forma de dinero; si todo lo demás permanece igual, existe una relación directa y estable entre el volumen de dinero y el nivel de precios. 
Leon Walras:  La competencia perfecta quedaba presentada por una situación en la que compradores y vendedores se reunían en una subasta masiva, de forma que las condiciones de cada cambio fueran públicamente anunciadas y se diera una oportunidad a los vendedores para bajar sus precios y a los compradores para recibir sus ofertas. Podría establecerse un “equilibrio general”, aquel que tomaba en cuenta la interrelación de todas las actividades económicas. Destaca la interdependencia entre todos los precios dentro del sistema económico, y hace desaparecer la distinción entre el enfoque micro y macro de la economía.
Contrarrevolución monetaria (Fisher, Friedman, Hayek) - ideas centrales:
En el corto plazo, ni la relación renta-consumo ni la relación renta-inversión son estables. El Estado despilfarra los recursos que utiliza: incurre en déficit fiscal y asigna las partidas de gasto de modo ineficiente. Las autoridades económicas sólo deben proveer a la economía de una cantidad de dinero que crezca a una tasa constante, reducir el tamaño del sector público cuando sea posible y suprimir las regulaciones administrativas que encorsetan el funcionamiento de las fuerzas libres del mercado.

No hay comentarios :

Publicar un comentario